Burgos contará con un censo de gatos y hurones y multará por no limpiar los orines de los perros

La ordenanza municipal incluye algunas novedades interesantes, como la creación de un censo de gatos y hurones, a mayores del de perros actual. Tanto gatos como hurones van a tener que contar con su propia identificación realizada por un veterinario colegiado y su propio chip, y a los propietarios de las mascotas se les dará un plazo de un año para que realicen la gestión, una vez se apruebe la ordenanza.

También se limita a cinco el número de animales por domicilio, aunque existe la opción de conseguir una autorización municipal, de carácter excepcional, para tener más animales si se cumplen una serie de requisitos. Y, en el caso de los perros potencialmente peligrosos, se recoge la figura del paseador, que al igual que el propietario deberá contar con una autorización, a renovar cada cinco años.

Como en cualquier ordenanza, el nuevo texto municipal incluye pautas de convivencia. Se permitirá, con carácter general, la entrada de los animales en establecimientos, salvo que exista una indicación expresa contraria por parte de los propietarios, que se guardan el derecho de admisión. No podrán entrar en piscinas, espectáculos públicos o establecimientos de alimentación, salvo perros de asistencia.

Y se regula el uso de las zonas de espacimiento canino, las que no se podrá entrar con más de dos perros por adulto, que deberán vigilar a sus mascotas. Solo podrán acceder canes y habrá restricciones para las razas potencialmente peligrosas, que tienen que seguir paseándose con bozal y una correa no extensible de no más de dos metros. Los usos de arnés y correas para el resto siguen igual.

En cuanto a limpieza, la ordenanza recoge la obligación de los propietarios de los perros de recoger sus excrementos pero también de limpiar sus orines con agua, de lo contrario, habrá sanción. Y esta se empezará a aplicar en cuanto entre en vigor la normativa y pase un breve plazo de información y concienciación ciudadana. Blanca Carpintero ha explicado que la no limipieza de los orines «es una infracción que se incorpora como leve», y esas van de los 100 a los 600 euros.

Entre las prioriades del Ayuntamiento está también controlar las colonias de gatos callejeros, con el programa de captura, esterilización y retorno, pero además se crea la figura del cuidador, con un registro. Habrá personas encargadas de controlar las colonias, asegurarse de que tienen alimentos, de que los animales están bien, mientras que las propias colonias estarán localizadas y señalizadas.

La ordenanza municipal, que se completa con un apartado de infracciones (leves, graves y muy graves, llegando estas últimas a los 30.000 euros de multa), se tiene que aprobar en el pleno municipal. Podría llevarse al de agosto o tal vez tenga que esperar a septiembre, explica Carpintero. Luego se abre un periodo de exposición pública y, tras resolver alegaciones, se aprobará definitivamente, así que entrará en vigor en el último trimestre del año.