El PP de Burgos anuncia la congelación de sus sueldos y renuncia al coche oficial y entradas de espectáculos

Berzosa, acompañado de la edil Andrea Ballesteros, ha exigido el equipo de Gobierno local, integrado por el PSOE y Cs, rigor en el presupuesto para fijar unos «ingresos realistas» que permitan reducir la presión fiscal y centrar los esfuerzos en los ciudadanos y colectivos más desfavorecidos.

En este sentido, ha lamentado que Ciudadanos «se haya sumado en Burgos a las políticas de izquierdas» frente a la posición que el partido mantiene en otras ciudades, como Madrid, donde Begoña Villacís refrenda la teoría de aminorar la presión fiscal con la reducción de impuestos, al considerar «indecente» que el superávit presupuestario no se destine a quienes peor lo están pasando.

En relación a las medidas propuestas por el Grupo Municipal Popular para que la austeridad sea la seña de identidad del ejercicio 2021, la concejal Andrea Ballesteros ha presentado una serie de medidas con las que generar un ahorro de unos 200.000 euros en dicho ejercicio.

La primera de ellas sería la congelación de los salarios de los órganos de Gobierno, emplazando al alcalde a hacer lo propio con sus retribuciones, después de que su salario sea de 300 euros brutos más al mes que el de su antecesor en el cargo, el 'popular' Javier Lacalle.

Como complemento a la congelación salarial, que el PP aplicará a sus dedicaciones exclusivas o parciales, Ballesteros ha avanzado que la agrupación no utilizará los coches oficiales el próximo año y renunciará a todas las entradas para espectáculos o eventos que supongan un coste para los burgaleses, limitando solo éstas a las estrictamente protocolarias del grupo o de la portavoz, Carolina Blasco.

En colación a esto, ha emplazado al PSOE y Cs a no materializar su pretensión de incrementar en 100.000 euros las subvenciones de Alcaldía y atenciones protocolarias, como comidas, vinos españoles o regalos.