El Ayuntamiento retoma el proyecto del Centro Cidiano, que podría abrirse a finales de 2019

De hecho, el primer edil ha asegurado que este proyecto sigue siendo «fundamental» dentro del Plan de Turismo 2017-21 y su ubicación, en el centro histórico de la ciudad, es inmejorable. Del mismo modo, Lacalle ha explicado que volver a destinar el establecimiento municipal a la hostelería «no tiene sentido», porque sólo serviría para hacer la competencia a los negocios próximos.

Y para desarrollar un proyecto, que será sensiblemente más económico que el anterior -planteaba incluso la construcción de una planta extra-, se sacará a concurso la redacción del proyecto. Este paso inicial estará financiado por la Fundación Caja de Burgos, que destinará 20.000 euros de los 200.000 conveniados en marzo para la programación y el desarrollo de centros culturales.

Con una superficie útil de 350 metros cuadrados, que se distribuyen en tres plantas, se redactará un proyecto que comenzará a hacerse realidad en octubre, con la licitación de las obras. Según ha avanzado el alcalde, a finales de 2019 podría llegar a inaugurarse un Centro Cidiano demandado por los turistas y reclamado por el amor propio de los burgaleses.

Es más, este nuevo «lugar de referencia para la ciudad» podría estar gestionado por una entidad no municipal, que abriría a diario en horario vespertino y los fines de semana y los meses estivales durante la mañana y la tarde, ha aventurado Lacalle. También ha asegurado que la parte museística del Centro Cidiano ya está muy avanzada, porque fue iniciada con el anterior proyecto fallido, y contará con una parte dinámica, con la finalidad de que sea un lugar «vivo» que invite a los burgaleses y turistas a visitarlo con regularidad. En este sentido, también esa programación temporal permitirá que miles de escolares visiten el emplazamiento.

Aunque este proyecto estará terminado mucho antes que la actuación de remodelación de la Llana de Afuera, Lacalle ha querido recordar que, a medio plazo, dotará de una nueva imagen a todo el entorno. Si bien, este proyecto urbano se encuentra a la espera de que la Unesco, por lo que afecta a la zona de amortiguamiento de la Catedral, ratifique el visto bueno que ya ha dado la sección de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Sólo así podría ponerse en marcha la ejecución del proyecto ganador del concurso que diseñó el arquitecto Félix Escribano.