El Ayuntamiento estudia cómo paralizar el concurso de Burgos Río

Así pues, una de las primeras decisiones tomadas por el nuevo equipo de Gobierno ha sido paralizar el proceso. Eso sí, esa paralización no será inmediata. De hecho, todavía no se ha concretado ni la fórmula ni el plazo concreto, ya que los servicios jurídicos están estudiando la situación para establecer una estrategia que permita poner punto y final al concurso sin que suponga un «quebranto para las arcas municipales».

En este sentido, lo que el nuevo equipo de Gobierno tiene claro es que bajo ningún concepto se va a llegar al final, puesto que el desarrollo completo del concurso plantea un presupuesto total de ejecución de 14 millones de euros.

A partir de ahí, hay muchas aristas a tener en cuenta. Ahora mismo, el concurso se encuentra inmerso en su primera fase, que previsiblemente culminará con la elección de los tres proyectos finalistas el mes de octubre.

El coste de esta fase, que se eleva por encima de los 300.000 euros e incluye compensaciones económcias a los finalistas, está teóricamente cubierta por fondos europeos, por lo que la lógica dice que no es adecuado paralizar el proceso ahora. Básicamente, si se para, se pierden los fondos europeos.

A partir de ahí, se abre un escenario en el que deberán ser tenidos en cuenta numerosos criterios jurídicos. Y es que, aunque en las bases del concurso se estipula la posibilidad de que el Ayuntamiento lo paralice, dicha decisión debe estar «justificada». Según ha reconocido Ayala, se trata de un «concepto jurídico indeterminado». Sin embargo, ha añadido, a su juicio, el «cambio de equipo de Gobierno» puede elevarse como justificación.

En todo caso, y más allá del devenir del concurso y de cómo se finiquite, la alcaldesa ha dejado claro que el equipo de Gobierno tiene pensado actuar en varios puntos de las riberas del Arlanzón y el Vena a lo largo del mandato que acaba de empezar.

Así, y a pesar de desdeñar el proyecto Burgos Río, calificado de «brindis al sol», el nuevo Ejecutivo tiene en previsión varias actuaciones concretas y puntuales, como son la mejora de la iluminación de varios puntos de las riberas, la reposición de las pasarelas peatonales más deterioradas, la consolidación de muros, la limpieza de los márgenes, la renaturalización de algunas zonas, la reposición de las aceras en la Avenida del Arlanzón o la mejora de la accesibilidad en varios puntos.

De momento, todas estas actuaciones no están ni cuantificadas ni calendarizadas, habida cuenta de que todavía no se ha empezado a trabajar en los respectivos proyectos. «Nos gustaría hacerlo durante este mandato», pero se llevarán a cabo en función de la «urgencia», ha subrayado Ayala.