El Ayuntamiento cerró 2021 con un nivel de deuda del 117%

En total, el Ayuntamiento presentaba una deuda a finales de año de algo más de 227 millones de euros. En dicha cifra se incluyen las deudas, no sólo del propio Ayuntamiento, sino de todos los organismos que dependen financieramente de él. Y ahí es donde está la clave. Y es que, la práctica totalidad de esa deuda deriva directamente de los consorcios de la Variante Ferroviaria y Villalonquéjar IV, que desde hace unos años se imputan como deuda municipal sin visos de un cambio en este modelo contable a corto y medio plazo.

En concreto, la deuda 'no sostenible' de ambos consorcios, que ha de afrontar el propio Ayuntamiento con cargo a sus presupuestos, se eleva hasta los 60,6 millones de euros. Por su parte, la 'deuda sostenible' de Villalonquéjar, que se ha de afrontar a través de la venta de parcelas, es un poco más elevada, y asciende hasta los 63,3 millones. Peor escenario presentan las cuentas del Consorcio de la Variante Ferroviaria, cuya 'deuda sostenible' se dispara hasta los 103 millones de euros. Básicamente, se están vendiendo más parcelas industriales en Villalonquéjar que parcelas residenciales en el entorno del Bulevar.

Así, más allá de estas tres gigantescas deudas, el Ayuntamiento apenas debe dinero por otros conceptos. Sin embargo, las deudas de los consorcios lo trastocan absolutamente todo. Y así seguirá siendo un tiempo, si bien, el ritmo de ventas y de amortización permiten al departamento de Hacienda vaticinar que en 2023 se conseguirá reducir el nivel de deuda por debajo del 110%, límite impuesto por las reglas de estabilidad presupuestaria.

Paralelamente, el cierre del ejercicio y la elaboración del informe de la cuenta general ha permitido realizar una valoración de la gestión interna de los servicios municipales desde el punto de vista estrictamente económico. Y la fotografía de situación es, según Jurado, positiva.

Así, durante el pasado ejercicio se tramitaron 5.363 expedientes de gasto y otros 223 expedientes de subvenciones, que movilizaron 11,6 millones de euros entre 1.708 beneficiarios (334 más que en 2020), sin contar los bonos al consumo.

También ha querido destacar Jurado algunos aspectos concretos de la memoria de coste de los servicios municipales, un documento que valora el grado de cobertura presupuestaria de las diferentes áreas. A este respecto, destaca que el servicio proporcionalmente más deficitario de toda la estructura municipal es el de las escuelas infantiles, cuyos ingresos por usuarios apenas cubren el 6,9% de su coste. También son extremadamente deficitarios los centros cívicos (8,8% de cobertura) o el servicio de autobuses (41%), mientras que el servicio de recogida de basuras se financia en casi un 92% a través de la tasa.

Estas cifras demuestran, según Jurado, la apuesta del equipo de Gobierno para con el mantenimiento de los servicios públicos. Y ello, además, sin que haya «subidas de impuestos». De hecho, ha recordado el concejal, lejos de incrementar la carga fiscal municipal, en el último ejercicio se redujo a través de la aprobación de varias bonificaciones en diferentes ordenanzas fiscales.

Todas las noticias de Burgos, en BURGOSconecta.