El Ayuntamiento pide a la UTE mantener el servicio en las escuelas infantiles hasta cerrar el nuevo contrato

Dicha instancia se ha planteado por el equipo de Gobierno como solución de urgencia ante un problema que se viene gestando desde hace ya muchos meses. Y es que, en octubre del año pasado, la actual adjudicataria informó al Ayuntamiento de su deseo de no prorrogar el contrato que le unía al servicio, y que finaliza el próximo 31 de octubre. Ya en abril de este año, el Consejo de la Gerencia de Servicios Sociales dio trámite y aceptó formalmente la renuncia de la UTE a prorrogar el contrato, pero en ese momento no se activó el proceso de licitación de un nuevo contato.

Así lo confirma la concejala del área, Sonia Rodríguez, que asegura que «por las razones que sean» el anterior equipo de Gobierno del PP «no procedió a licitar» los nuevos pliegos. De esta forma, el nuevo Ejecutivo se ha encontrado con una situación muy complicada de gestionar. No en vano, a pesar de que ya se han puesto manos a la obra en la redacción de los pliegos, el expediente necesita de varios meses de tramitación. «Ya tenemos redactados los pliegos técnicos. Ahora faltan los administrativos», asegura Rodríguez. Sin embargo, insiste, hasta dentro de dos o tres meses no se tendrá un nuevo adjudicatario.

Y mientras tanto, hay que mantener el servicio como sea. A este respecto, Rodríguez es clara y contundente: «el Ayuntamiento no va a dejar de prestar el servicio bajo ninguna circunstancia». «Vamos a hacer todo lo posible» para mantener el servicio en funcionamiento sin que haya perjuicios para los más de 300 alumnos y sus familias, amén de la plantilla de los tres centros (Villalonquéjar, Pequño Cid y Gigantillos).

De momento, la fórmula que se ha puesto sobre la mesa pasa por la aprobación en Junta de Gobierno de una instancia a la empresa destinada a que mantenga el servicio durante el lapso de tiempo que se tarde en aprobar una nueva adjudicación. «Serían unos dos meses» y, a pesar de que la UTE ya ha avisado de que no quiere mantener el contrato, Rodríguez confía en obtener ese plazo.

Para ello, el Ayuntamiento apelará al carácter de «servicio esencial» de las escueles infantiles y al perjuicio que generaría su cierre temporal para usuarios, familias y trabajadores. Así lo ha explicado esta mañana la portavoz municipal, Nuria Barrio, quien ha asegurado que dicho planteamiento cuenta con el informe jurídico correspondiente que ampara la petición municipal.

«Es una prestación social fundamental», afirma Barrio tras la Junta de Gobierno Local, «imprescindible», y por eso se solicita a la empresa que continúe prestando el servicio hasta que se licite y adjudique el nuevo contrato. No será mucho tiempo, un par de meses, pues el objetivo es resolver la licitación antes de finales de año.

El alcalde, Daniel de la Rosa, ha reconocido que la empresa podría negarse, pues ya comunicó formalmente que renunciaba a la prórroga y dicha renuncia fue aceptada por el Ayuntamiento. Sin embargo, el equipo de Gobierno confía en que acepte la petición pues sería algar el contrato, mediante continuidad del servicio, solo un par de meses.