Secciones
Servicios
Destacamos
Secciones
Servicios
Destacamos
«Nunca he sido mucho de destacar mi condición femenina aplicada a la política, porque creo que lo que soy es, por encima de todo, persona, y lo de menos debería ser mi sexo». Sin embargo, Cristina Ayala es muy consciente de que su investidura este sábado como al alcaldesa ... de Burgos marca un antes y un después en la historia de la ciudad.
Es un «hito histórico», pues supone «una nueva conquista, un nuevo techo de cristal que las mujeres conseguimos romper», ha apuntado durante el discurso que ha dado tras ser proclamada nueva regidora de la capital. Eso sí, ha destacado sobre todo que «haya tenido que ser un partido de centro derecha el que lo consiguiera».
Junto con el pacto de gobierno entre PP y Vox, que conformará un gobierno de coalición para la ciudad de Burgos, el otro foco de atención de la sesión de constitución de la nueva corporación es precisamente que una mujer ostente desde este sábado el bastón de mando en Burgos. Y Ayala, junto con su gobierno, se compromete a no perderlo de vista.
«Las mujeres necesitamos estar en las primeras líneas de la sociedad porque lo merecemos y porque somos el espejo de miles de niñas y jóvenes», que «se dan cuenta de que no hay límites para llegar allá donde se propongan llegar con trabajo, tesón y actitud», ha apuntado. Así que el nuevo equipo de Gobierno se «empeñará» en seguir trabajando por la igualdad de oportunidades.
En su discurso de investidura, Cristina Ayala ha tenido palabras de recuerdo para los exalcaldes de Burgos, que han estado todos presentes salvo el fallecido Valentín Niño.
De José María Peña, ha recordado que es el «hombre de empresa que primero gestionó el Polo de desarrollo y después el Ayuntamiento de la ciudad, comenzando la modernidad de Burgos«. De Valentín Niño, «el hombre bueno que recuperó el Castillo para la ciudad, o el Teatro Principal«.
Como «el hombre serio que imaginó el complejo de la Evolución Humana», ha recordado a Ángel Olivares; y como «el químico con el que el tren dejó de dividir la ciudad en dos», a Juan Carlos Aparicio, con el que además ella entró en el Ayuntamiento hace veinte años.
También ha tenido un recuerdo para Javier Lacalle, «el hacedor de la gran transformación de las infraestructuras de Burgos». Y palabras para el más reciente, Daniel de la Rosa, «el alcalde que ya de niño soñaba con ser el alcalde de su ciudad».
La nueva alcaldesa ha insistido en que «sois el legado de lo que hoy es Burgos» y ha recordado que, en dos casos, el legado continúa, pues los hijos de Peña y Niño están en nueva corporación, uno por Vox y otro por el PP.
Apostará por un «feminismo razonable y no divisivo» para que las niñas y mujeres «lleguen a donde se propongan», y contarán con el apoyo del Ayuntamiento de Burgos pues les «ayudará» a «remover los obstáculos que puedan encontrar en el camino«, ha indicado la nueva alcalesa, que sin embargo ha arrancado su discurso con otras ideas, dejando esta cuestión para el final, como una »consideración« a mayores.
Cristina Ayala ha defendido el pacto PP-Vox como reflejo del cambio que pidió la sociedad burgalesa el 28M, pues 15 de los 27 concejales que han tomado posesión este sábado «representan a un espectro ideológico de centro derecha, por expreso deseo de nuestros vecinos». Y ha destacado que, si bien «son muchas cosas las que diferencian» a PP y Vox, «han sido capaces de poner en valor lo que les une para firmar un verdadero acuerdo por y para Burgos».
La regidora ha afirmado que funcionarán como «un solo equipo de gobierno», en un pacto que dará estabilidad a la ciudad. Y se ha comprometido a «ser la alcaldesa de todos los burgaleses, con normalidad, cercanía, trabajo y el acierto que necesita nuestra ciudad para prosperar».
Un giro «drástico y emocionante» es el que ha dado Ayala, primero al ser la candidata del PP a la Alcaldía de Burgos y, ahora, al convertirse en alcaldesa. Le ha agradecido a su familia, marido, hijos, madre y hermano, el apoyo. Con un recuerdo muy especial para su padre, fallecido. «Lástima que no pueda estar hoy también aquí, pero donde quiera que le llevara la parca, también sé que me acompaña».
Ayala ha afirmado que «pone su vida a disposición de los burgaleses» y ha recordado cómo entró en el Ayuntamiento, hace 20 años, de la mano de Juan Carlos Aparicio. «Más años, más canas, más experiencia y, seguramente, más kilos, pero intacta la ilusión por dar lo mejor de mí a mi ciudad», ha indicado.
En su discurso ha desgranado las propuestas para Burgos, pasando por una «segunda vuelta de tuerca» de lo que supuso el Polo de Desarrollo e impulsar un nuevo plan de Industria; apostando por la cultura, el patrimonio y la gastronomía, pero sin olvidar «la gestión de lo cotidiano, las personas y los servicios a los burgaleses», ni las infraestructuras. Ni tampoco los jóvenes, para que Burgos no sea solo un buen lugar donde retirarse, vivir la jubilación, sino también el idóneo para iniciar la vida adulta.
Cristina Ayala ha finalizado su discurso con una reflexión, extraída de la Roma Antigua: «Memento Mori», recordemos que somos mortales. Y le ha pedido a todos los que están cerca de ella que le recuerden siempre eso, que somos mortales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.