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La dirección nacional de Ciudadanos no ha decidido aún si su partidoimpulsará una moción de censura contra el alcalde socialista de Burgos, tras el frustrado acuerdo para investir al candidato 'naranja', Vicente Marañón. Según señaló este lunes en Madrid ... la portavoz de la formación, Inés Arrimadas, el Comité Permanente de Ciudadanos no ha estudiado el caso y lo analizará «en los próximos días y semanas». Eso sí, responsabilizó de lo sucedido a Vox y aseguró que hay que preguntarle a este partido qué es lo que ha pasado para que en Burgos haya un alcalde socialista, según declaraciones recogidas por ICAL.
«Seguramente en los próximos días y semanas tendremos que ir analizando la situación a nivel local, pero desde luego en la reunión de hoy de la Ejecutiva Permanente no se ha tomado ninguna decisión sobre la ciudad de Burgos», dijo Arrimadas al ser preguntada por la posibilidad de que su partido plantee una moción de censura al alcalde del PSOE.
Arrimadas recordó que hay 8.000 municipios en España, que Ciudadanos participa en 400 gobiernos municipales y que tiene 200 alcaldías. A su juicio, el desenlace de los pactos tras las elecciones del 26 de mayo ha sido «muy positivo» ya que «en general, se han seguido los criterios establecidos». No obstante, añadió, Ciudadanos se encuentra ahora en el «proceso de recopilar información para ver si hay que tomar medidas o cuáles van a ser las consecuencias» en aquellas ciudades o pueblos donde «ha pasado algo inesperado».
En cualquier caso, la portavoz nacional de Cs no dudó en responsabilizar a Vox de lo sucedido en la votación del sábado en el Ayuntamiento de Burgos. «La pregunta inmediata es qué ha pasado para que Vox prefiera que el gobierno, en lugar de ser de Ciudadanos y PP, un gobierno liberal, esté en manos del Partido Socialista».
Lo que sí estudió este lunes el Comité Ejecutivo Permanente de Ciudadanos es la situación vivida en el Ayuntamiento de Barcelona, donde Ada Colau ha sido capaz de revalidar su mandato gracias a tres votos de la formación Barcelona pel Canvi-Ciutadans, encabezados por Manuel Valls, pese a la oposición de la dirección nacional del partido. Esta situación ha provocado la ruptura en dos del grupo, de tal manera que Ciudadanos tendrá «voz propia» con tres concejales y Valls mantendrá la suya con otros tres.
«Hemos decidido separarnos de Valls en el Ayuntamiento de Barcelona», anunció Arrimadas, antes de asegurar que Ciudadanos tendrá a partir de ahora «grupo propio para tener voz propia» ya que su partido es «la voz del constitucionalismo en Cataluña y de los que no quieren que los ayuntamientos estén en manos del separatismo».
Y es que, según explicó, la decisión de Valls y dos concejales independientes de su formación de ofrecer sus votos a Ada Colau, candidata de Barcelona en Comú, sin ninguna condición previa, supone «una discrepancia muy importante en una cuestión muy importante».
Tal y como explicó, desde la dirección nacional de Cs creen que «la diferencia» entre Colau y Ernest Margall, candidato de ERC, «es muy poca». La propia alcaldesa, dijo Arrimadas, «se ha encargado de darnos la razón» en menos de 48 horas, cuando su «primera decisión» ha sido la de volver a colocar el lazo amarillo en el balcón del ayuntamiento de la ciudad condal. «Ha hecho lo mismo que hubiera hecho Maragall», afirmó.
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