La población burgalesa de más de 65 años crece un 4% en 10 años

Los que se encuentran entre los 65 y los 79 años representan el 13,99% de la población total y los que tienen más de 80 años, el 7,31%. En este caso lo característico es observar la evolución de la personas mayores de 65 años. Entre el periodo 2007-2017, esta franja de la población ha pasado de representar el 17,37% al 21,30%. Es decir, en diez años las personas mayores de 65 años han aumentado en cuatro puntos en Burgos.

La esperanza de vida es otro dato destacable, ya que se ha producido un incremento muy significativo en la misma. En 1930 la esperanza de vida se situaba en los 34,8 años, en 1960 ascendió hasta los 69,9 años y en la actualidad se sitúa en los 83 años. En los últimos 58 años ha habido un incremento de la esperanza de vida de 13,10 años.

Se han analizado datos socioeconómicos de la población burgalesa, además de la realización de encuestas entre la población mayor de 65 años y la conformación de mesas sectoriales con agentes sociales y económicos vinculados con la población mayor. Además, se ha dividido a la población mayor de 65 años en dos grupos: de 65 hasta 80 años y los mayores de 80 años.

En el estudio se han valorado cerca de 57 indicadores divididos en ocho bloques: bienestar emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, autodeterminación, inclusión social y derechos. Dentro de cada uno de estos indicadores hay, a su vez, una serie de valores.

• Bienestar Emocional: El 41,49 % de la población, No tiene problemas emocionales nunca o casi nunca y el 30,66% tiene problemas siempre o casi siempre.

• Relaciones Interpersonales: El 51,65 % indica tener buenas relaciones interpersonales buenas, siempre o casi siempre, y el 27, 61% indica no tener buenas relaciones interpersonales nunca o casi nunca.

• Bienestar Material: El 41,49% de la población, Nunca o casi nunca está conforme con su bienestar material

• Desarrollo Personal: El 48,99 %, afirma no tener problemas para leer información básica o para resolver con eficacia problemas de la vida cotidiana. El 32,31 % indica que siempre o casi siempre tiene dificultades para alcanzar su desarrollo personal.

• Bienestar Físico: El 79,06% de la población encuestada se muestra conforme con su estado físico y afirma no tener problemas nunca o casi nunca (50,67%) o solo algunas veces (28,39%).

• Autodeterminación: El 48,86% de la población muestra una autodeterminación positiva, siempre o casi siempre y el 7,53% frecuentemente. El 29,26% dice no tomar sus propias decisiones nunca o casi nunca y el 14,35% únicamente algunas veces.

• Inclusión Social: El 52,59 % muestra un gran nivel de inclusión social, siendo un porcentaje mínimo el que se siente excluido socialmente, o tiene dificultades de inclusión social.

• Derechos: Un alto porcentaje de la población, el 46,39 % considera que sus derechos son respetados, y disfruta de sus derechos legales.

Con todos estos valores se arroja el índice de calidad de vida de la población mayor de 65 años. El 78,97% goza de índice de calidad de vida alto y el 14,85% arroja un índice de calidad de vida medio. En general, el percentil de calidad de vida es alto/medio en un 70,60%.

Las estadísticas y previsiones son de crecimiento. Hay que prever cubirir las necesidades que se generen.

Aunque los datos no son negativos, María Dolores Ovejero, concejala de Mayores en el Ayuntamiento de Burgos, ha explicado que se hace imprescindible plantear una serie de necesidades para prevenir problemas y adelantar soluciones. Con este II Plan Sectorial de Personas Mayores, que se ejecutará entre los años 2020-2024, se quiere «favorecer y potenciar la autonomía de las personas mayores, el envejecimiento activo y saludable. Incluye estrategias de prevención y soluciones», según ha apuntado Ovejero.

Este plan se basa en cinco ejes estratégicos: el desarrollo persona, el bienestar material, el bienestar emocional y físico, la autodeterminación e inclusión social y la colaboración y comunicación interinstitucional.

Dentro de este plan se han marcado prioridades altas, medias y bajas para que los técnicos comiencen a desarrollar los puntos más prioritarios. Igualmente, habrá también una comisión de valoración de este programa.

Una de las principales prioridades es desarrollar un programa de sensibilización contra el maltrato hacia las personas mayores. «Somos conscientes de que, aunque el índice de calidad de vida es alto, hay personas que no son bien tratadas en su entorno. Hay que tratar de detectar a tiempo esto para evitar maltrato físico y emocional», apunta Ovejero. En estos casos se realizarán encuestas anónimas y se creará un buzón de sugerencias y quejas para evaluar y mejorar los servicios de prestación a las personas mayores. Igualmente, se quiere canalizar la comunicación con Atención Primaria, donde también se detectan estos problemas.

Otra de las prioridades del plan es desarrollar los servicios de proximidad o acompañamiento a trámites básicos. «Intentaremos que, para el 2023, la cobertura del servicio de atención a domicilio tenga una intensidad semanal media de cinco horas. También que la comida a domicilio llegue al 5% de las personas mayores de 65 años o la teleasistencia al 50% de las personas mayores de 80 años que vivan solas o en situación de fragilidad.

Igualmente, se quiere crear el teléfono 010 de asistencia al mayorpara que «con una llamada se permita obtener servicios, ayuda y asistencia» ha apuntado la concejala burgalesa.

Además, se trabajará para reducir la brecha digital y el desarrollo de programas de formación para los cuidadores que sufren mucho desgaste físico y emocional.