Patrulla de la Policía Local en Venerables el viernes por la noche. AMC

El alcalde de Burgos exige más presencia de la Policía Nacional en Venerables

Daniel de la Rosa señala que muchos de los delitos que se cometen en esta zona exceden las competencias de la Policía Local

Gloria Díez

Burgos

Martes, 2 de marzo 2021, 19:29

La zona de Venerables continúa en el punto de mira debido a los numerosos altercados que se producen cada fin de semana. Este martes el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, ha apelado en la reunión del Cecopi al acuerdo firmado en la Junta ... de Seguridad Local por el que se establecía que la Policía Nacional debe también patrullar en este parque. Sin embargo, De la Rosa lementa «que no se está cumpiendo».

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Explica que muchos de los incidentes que se producen allí, «exceden las competencias de la Policía Local», por lo que pide la colaboración del cuerpo de la Nacional. «Estamos hablando de peleas entre bandas, trapicheo de drogas, alteración del orden público e incluso de tenencia de armas blancas», asegura el alcade. Delitos para los que se hace necesaria también la intervención de los agentes de la Policía Nacional.

«Así se lo he trasladado al subdelegado del Gobierno en Burgos hoy», indica el alcalde, que recuerda que en Venerables hay un operativo permanente durante el fin de semana para hacer cumplir las restricciones covid y para evitar prácticas como el botellón, «al igual que en otros puntos de la ciudad». Sin embargo, dada la envergadura de los altercados que allí se producen, necesitan que la Subdelegación del Gobierno en Burgos asuma su compromiso.

«Solo en 2020 ha habido 50 intervenciones en Venerables de esta enjundia», recalca el alcade, que conoce la problemática de esta zona y que asegura que el Ayuntamiento ha puesto todos los medios a su alcance para tratar de que este punto deje de ser conflictivo.

Sin paz para lo vecinos de Venerables

Quienes residen en la zona aseguran que el problema ha ido a más en los últimos meses. Vecinos y empresarios de esta céntrica plaza están «hartos» aunque confiesan que la policía «últimamente va más a menudo».

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Describen quedadas multitudinarias de jóvenes, muchos de ellos menores, para pelearse. Además, declaran que se producen encuentros entre bandas que acaban en reyertas y que «el cuadrado» es un punto de menudeo de drogas. Todo ello aparte de los consabidos botellones, el vandalismo y todas las molestias que estas prácticas provocan a las personas que residen y trabajan allí.

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