Aún no hay fecha cerrada para la puesta en funcionamiento del nuevo Centro de Biodiversidad de Burgos, pero al menos la instalación ya tiene quién la gestione. La Junta de Gobierno Local de esta semana ha dado luz verde a la propuesta de la Mesa de Contratación mediante la que se adjudica el contrato de gestión y mantenimiento del centro a la UTE formada por las empresas Athisa Medio Ambiente y Simboie, cuya oferta ha sido la mejor valorada de las cinco presentadas al concurso.
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Según ha explicado hoy la portavoz del equipo de Gobierno, Andrea Ballesteros, la adjudicación se ha cerrado por un valor total de 1.031.000 euros a razón de 206.366 euros al año durante cinco ejercicios, IVA incluido.
Con esa dotación presupuestaria, la UTE deberá elaborar, dotar y ejecutar un plan de gestión anual, en el que se incluirán todas las actividades y tareas necesarias para dotar de actividad al centro, llamado a ser referente en el ámbito del medio ambiente en Burgos.
En este sentido, eso sí, aún no está del todo claro cuándo abrirá definitivamente las puertas el centro, toda vez que dicha apertura dependerá directamente del propio plan de gestión que ha de elaborar la adjudicataria.
De esta forma, desde el Ejecutivo local no se atreven a aventurar una fecha concreta, si bien, la intención es que la instalación comience a funcionar «cuanto antes».
No en vano, las obras de construcción del nuevo centro, adaptado en el antiguo centro de observación de aves del cerro de San Miguel, culminaran meses atrás.
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