El Ayuntamiento quiere saber cuánto valen las parcelas del pueblo antiguo de Gamonal

Gabriel de la Iglesia

Burgos

Jueves, 25 de enero 2024, 07:27

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Han sido muchos los intentos por revitalizar la zona, bajo diferentes fórmulas y durante muchos años. Sin embargo, todas y cada una de las propuestas planteadas han acabado fracasando y el pueblo antiguo de Gamonal continúa sumido en el abandono. Las parcelas vacías y los inmuebles en estado de ruina se cuentan por decenas y sus propietarios no terminan de encontrar una solución que les satisfaga.

Lejos de ello, la última apuesta del Ayuntamiento en este sentido, materializada a través de un concurso de permutas de suelo por aprovechamientos urbanísticos en la zona de Coprasa murió meses atrás sin que ningún propietario mostrase interés, lo que ha devuelto la situación a la casilla de salida.

De hecho, el nuevo equipo de Gobierno municipal ha descartado ya esa opción, tal y como confirma el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, que a principios de año se reunió junto con la alcaldesa, Cristina Ayala, con representantes de la asociación Conde Belveder, que aglutina los intereses de los propietarios.

Una reunión en la que los responsables municipales se comprometieron a realizar una valoración detallada de todos y cada uno de los inmuebles y parcelas abandonadas en el pueblo antiguo.

En este sentido, Manso reconoce que el bipartito todavía no ha decidido cómo abordar la cuestión. «Lo primero», asegura, es «tener clara la valoración económica» de todos esos bienes para, a partir de ahí, tomar decisiones. ¿Qué decisiones? Eso ya se verá, aunque no se descarta que el propio Ayuntamiento adquiera algún edificio o parcela, tal y como ha hecho de manera puntual con anterioridad.

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En este sentido, Manso insiste en que la revitalización del pueblo antiguo de Gamonal es un objetivo «de difícil solución». No en vano, recuerda, parte del entorno cuenta con una protección especial de Patrimonio que pone ciertas trabas a la rehabilitación y el colectivo de propietarios es muy heterogéneo. Todo ello, sumado a la falta de interés que hasta el día de hoy ha mostrado el propio mercado inmobiliario por el sector, ha lastrado la rehabilitación de la zona.

Los propios propietarios reconocen dichas complicaciones. No obstante, desde la asociación subrayan que el paulatino deterioro del barrio también es responsabilidad directa del Ayuntamiento. «El problema también lo han generado en parte ellos. Si se hubiera dejado rehabilitar las casas en su época, ahora no estaríamos así», resume Gloria Burgos, portavoz del colectivo de propietarios. A este respecto, añade, durante décadas no se ha intervenido en el entorno, que poco a poco ha ido cayendo en el abandono a medida que sus vecinos se hacían mayores. A día de hoy, insiste, ni siquiera se han soterrado los cables. Por eso, subraya Burgos, el sentir general a día de hoy es el «escepticismo».

«Lo primero que tendría que hacer el Ayuntamiento es tener el convencimiento de querer arreglar el problema de manera integral, con una fórmula o con otra». Y hasta el día de hoy, asegura la portavoz, no lo ha tenido. Y ya han sido muchos los mandatos en los que se ha tenido la oportunidad. Es más, Burgos recuerda que el propio Consistorio es propietario de alguna parcela que, como el resto, está sumida en el abandono.

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Por todo ello, insiste la portavoz, el sentir general entre los propietarios es de escepticismo. Evidentemente, esperarán a conocer el resultado de la valoración económica a la que se ha comprometido el bipartito para sentarse con los responsables municipales en el último trimestre del año y conocer su propuesta. «Si quieren expropiar o comprar, que lo hagan», resume Burgos.

No en vano, la propuesta de la permuta planteada durante el mandato anterior, en el que «al menos se hizo algo» con la construcción del edificio de servicios municipales, no convence. «Es lógico que no convenciera. Si los propietarios no tienen dinero para rehabilitar o demoler sus casas, tampoco lo tienen para construir una promoción» en otra zona, que además exigía el acuerdo de muchas partes e incluía un calendario «imposible» de cumplir, según Burgos.

Sea como fuere, y mientras se busca alguna solución, integral o puntual, lo cierto es que el pueblo viejo de Gamonal se deteriora día a día. Son muchos los inmuebles que deberán someterse en breve a la Inspección Técnica de Edificios (ITE) y a buen seguro no la pasarán, lo que complicará aún más el asunto. Otros, directamente, continúan cayéndose piedra a piedra.