El botellón sigue generando quebraderos de cabeza en numerosos puntos de la ciudad, con especial incidencia en zonas como el Casco Histórico Alto. La presencia de jóvenes durante las noches de los jueves, viernes y sábados bebiendo en la calle es algo habitual, y muchos ... vecinos están hartos. Máxime cuando se registran 'macrobotellones' como los vividos hace apenas un par de semanas coincidiendo con el inicio del curso escolar y las novatadas universitarias.
Publicidad
las molestias generadas durante esas noches han vuelto a poner el debate en torno a la lucha contra el botellón de plena actualidad. Sin embargo, de momento, el equipo de Gobierno no ha planteado la posibilidad de actuar a mayores.
Y es que, tal y como asegura la concejala de Seguridad Ciudadana, Blanca Carpintero, aquellos 'macrobotellones' fueron «algo puntual». Sí, es normal que numerosos jóvenes se junten para beber durante las noches de los fines de semana, pero es muy poco habitual que lo hagan como lo hicieron entocnes.
No obstante, aquellas noches fueron una gota más dentro de un vaso que está a rebosar desde hace tiempo. Así lo reconoce la propia Carpitnero, que, sin embargo, insiste en que el Ayuntamiento ya está haciedno «todo lo que puede» a nivel disuasorio y punitivo. «La presencia policial está siendo adecuada», y de hecho, ya se ha «intensificado» en los últimos tiempos, asegura. En este sentido, abunda, son varios los efectivos que patrullan durante las noches de jueves, viernes y sábado «por las zonas más conflictivas», como la plaza de los Castaños o las calles Álvar Fáñez y Valentín Palencia.
Dichas patrullas mantienen una vigilancia «permanente» en dichas zonas, en las que todos los fines de semana se realizan intervenciones de diversa índole. A veces se disuade, a veces se incautan bebidas alcohólicas y a veces se sanciona, en función de la situación concreta.
Publicidad
Pero esa actividad policial, reconoce Carpintero, no es suficiente para acabar con el 'botellón'. «Aquí hay un problema de fondo que la Policía por sí sola no va a poder solucionar nunca». De hecho, los agentes lo único que consiguen a menudo es «mover a los jóvenes de un lado a otro», es decir, trasladar el problema, no acabar con él.
«Somos plenamente conscientes de las molestias que genera el 'botellón' entre los vecinos del Casco Histórico Alto y en otros barrios donde se practica», pero «es muy difícil acabar con ello» con las herramientas con las que cuenta el Ayuntamiento. Lo único que se puede hacer, más allá de hacer cumplir la ordenanza de prevención de consumo de alcohol y tabaco, es mantener la presencia policial y potenciar los servicios de limpieza durante los fines de semana, que es el «compromiso» adquirido tiempo atrás con los vecinos
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La bodega del siglo XIV que elabora vino de 20 años y el primer vermut de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.