Atención Primaria se pone en pie de guerra y consigue paralizar la apertura del PAC del Divino Valles en busca del consenso

La nueva polémica saltó la semana pasada cuando representantes de Sanidad se acercaron a Burgos a explicar a los profesionales cuál era la reorganización prevista para las urgencias de Atención Primaria. Se sabía que a principios de febrero se reabriría el Divino Valles como punto de atención continuada (PAC) unificado, en sustitución a los PAC de Gamonal y San Agustín. Sin embargo, la reorganización diseñada no acababa ahí.

La Junta había decidido habilitar en los centros de salud Cristóbal Acosta (y López Saiz), San Agustín y Las Torres 'centros agrupados de urgencias' (CAUR), que deberían ser atendidos por los equipos de los centros de salud, en rotación, dado que en Atención Primaria todavía faltan 27 médicos, y este año está prevista la jubilación de otros 25. Es decir, no hay suficientes profesionales como para desarrollar equipos que se ocupen especialmente de esos CAUR, como sí habría para el PAC unificado del Divino Valles.

El planteamiento de Sanidad pasaba por que los puntos de urgencias de los centros de salud prestasen servicio de lunes a jueves, de 15:00 a 20:00. El resto del tiempo funiocnaría el PAC del Divino Valles, y la reorganización arrancaría el próximo 3 de febrero. Y la propuesta cayó como un jarro de agua fría entre los profesionales, para quienes la decisión es más de índole política que asistencial, pues no se cuenta con suficientes medios para poner en marcha la medida.

Hubo un rechazo «total» de los profesionales, ha explicado el presidente del Colegio de Médicos de Burgos, Joaquín Fernández de Valderrama, quien ha asegurado que la propuesta «se va a quedar en papel mojado». De momento, se ha paralizado la apertura del PAC del Divino Valles, junto con el resto de reorganización de las urgencias de Primaria, en busca del consenso.

El Colegio de Médicos va a actuar de mediador con la Junta. «No vamos a regatear esfuerzos en conseguir un consenso», ha insistido Fernández de Valderrama, quien recuerda que la propuesta de los profesionales, incluido el colegio, pasaba por la unificación de servicios en el Divino Valles. Se trata de garantizar un PAC bien dotado de personal, recursos materiales y cartera de servicios, y sin sobrecargar a los trabajadores.

«Se apela a la cordura y a no volver a la crispación, porque no se adelanta nada», insiste. Así que, de momento, no va a haber cambios. Se mantendrá el servicio en el PAC de San Agustín, con los refuerzos de tarde en los centros de salud que se pusieron cuando se cerró el PAC de Gamonal, y se buscará un consenso para implantar una reorganización de Atención Primaria, avanza Joaquín Fernández de Valderrama.

El malestar entre los profesionales se ha extendido también al Colegio de Médicos (donde su presidente afirma haberse enterado de la decisión en las reuniones de la semana pasada) o los sindicatos, por ejemplo. En CSIF, Pablo Oyagüez recuerda que si el pasado año ya hubo protestas porque no había suficiente personal para mantener dos PAC, ahora se duplican los puntos de atención sin haber ampliado el personal para acometer este tipo de reestructuración.

«No es viable» y, además, hay que tener en cuenta las condiciones laborales de los trabajadores. No se puede pretender mantener esos PAC a costa de los propios profesionales, mientras la alterantiva ha sido siempre un único PAC en el Divino Valles, perfectamente dotado y sin las condiciones en precario que se han vivido, por ejemplo, en Gamonal.

También ha protestado el colectivo de Enfermería, pues la reorganización les afecta, y para mal. Silvia López, la presidenta del Sindicado de Enfermería SATSE, recuerda que su colectivo sí tiene capacidad, a través de las bolsas de empleo, para cubrir el PAC del Divino Valles y los CAUR. Sin embargo, Sanidad no contempla la contratación de personal, sino que los enfermeros roten al mismo ritmo que los médicos, sumando a su jornada laboral una tarde a la semana en los CAUR.

Una situación que, coinciden todos los implicados, no hace precisamente que Burgos sea un destino atractivo. Las condiciones de trabajo se empeoran, tras un año en el que parecía que se había conseguido reconducir la situación. También lamentan que la Junta haya tomado decisiones sin contar con nadie y haya llegado, una semana antes de implantarlas, a comunicarlas, sin opción a la discusión.