La asociación Las Calzadas estrena en Burgos su centro de convivencia con capacidad para 11 personas con discapacidad intelectual

La actividad avanza y ese centro residencial, con 18 plazas, se les ha quedado pequeño, como ha reconocido Mari Luz González, presidenta de la asociación Las Calzadas. «Como no queremos cambiarnos de ubicación porque esta zona es fantástica, esta nueva unidad de convivencia está cerca del otro centro y del centro de día», ha explicado González quien ha matizado que «queremos cambiar el término de residencia por unidad de convivencia porque aquí los usuarios vienen a compartir piso».

El nuevo espacio tiene capacidad para 11 usuarios aunque normalmente residirán aquí 10 personas y tendrán una plaza llamada de respiro para poder atender alguna necesidad específica y puntual. Habitaciones amplías, al igual que todos los espacios comunes, baños con espacio y adaptados, timbre, facilidades para subir las persianas, conexión por voz con las habitaciones, todo está pensado para lograr la máxima comodidad y autonomía de los residentes.

«Esta unidad de convivencia está ideada para normalizar su vida lo máximo posible. Tienen su centro de trabajo, el centro de día que tenemos en la calle Juan de Padilla, muy cerca y aquí tendrán su vida», apunta González. Calidad de vida y autonomía, ese es el fin de la asociación.

Aquí podrán residir personas con discapacidad intelectual que ya han pasado el periodo de escolarización y que no vivan con sus familias o que estas no puedan atenderles diariamente. Aquí encontrarán su vivienda, un espacio que les permitirá mejorar su autonomía y donde podrán decidir su forma de vida con los apoyos correspondientes que necesitan.

Como centro residencial aquí no tendrán a su disposición un trabajador social, este servicio se presta en el cetnro de día. En las unidades de convivencia la asociación cuenta con personal que les apoya a la hora de cenar, acostarse, tomar la medicación o estar por si pasa algo. Un cuidado más personalizado.

Por el momento, como reconoce la presidenta de la asociación, este centro cubre sus necesidades pero hay que tener en cuenta que las familias cambian, la gente se hace mayor y la asociación sigue creciendo.

El centro todavía no ha sido estrenado oficialmente por los usuarios porque le falta la cédula de habitabilidad. En cuanto este documento esté en orden llegarán los primeros usuarios.