Andando Burgos considera un «error mayúsculo» reservar plazas de aparcamiento en entornos escolares

El concejal responsable del área de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible, Julio Rodríguez-Vigil, detalló el pasado 8 de febrero esta iniciativa, que plantea reservar plazas de aparcamiento a padres y madres de alumnos en horas de entrada y salida. Se trata de una medida que se implantará, -de forma provisional para estudiar ventajas e inconvenientes- , en los alrededores de dos centros escolares de la ciudad, los colegios La Salle y Jesús María.

Desde Andando Burgos señalan, a través de un comunicado, que esta medida, «no es de ningún modo innovadora, más bien al contrario, es viejuna», y explican que los efectos que se derivan de este tipo de medidas son «conocidos y no hacen sino sostener un modelo de movilidad caduco y contrario a los principios que rigen la movilidad sostenible».

Al respecto explican que la medida es contraria a «todas las tendencias y buenas prácticas llevadas a cabo en cientos de entornos escolares que en multitud de ciudades se llevan poniendo en marcha desde hace ya unos cuantos años», y recuerdan que «pacificar» el entorno de los centros escolares es el objetivo a alcanzar en tales experiencias, «en beneficio de la seguridad y de la salud de los estudiantes».

Por ello, indican que la medida planteada por el Área de Desarrollo Urbano y Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Burgos no se sustenta en ningún estudio de movilidad al centro, sino que «hace un efecto de llamada que congestionará más el acceso y que no eliminará dobles filas o interacciones con el tráfico de paso (incluso con los autobuses), provocando colas en algunos momentos y aceleraciones agresivas en otros». «Todo ello, en el intento de satisfacer la demanda de aquellos padres que, sin ser mayoría, condicionan la movilidad del resto de la comunidad educativa y de la generada por el resto de las actividades en esas zonas de la ciudad», añaden desde la asociación.

Asimismo, señalan que aunque el coste económico de la propuesta «será mínimo», tal y como se ha sugerido desde el Ayuntamiento, el coste medioambiental y sobre la salud pública «no lo será». «La movilidad urbana irá en dirección contraria al ideal de la movilidad sostenible», dicen.

Por último, afirman que ante el «conocido problema» de la indisciplina viaria y la congestión que suponen que una parte de los padres lleven a sus hijos al colegio en automóvil, la propuesta municipal tiende a una «supuesta facilitación que, sin embargo, ha de suponer un daño mayor».