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Las altas temperaturas seguirán siendo las protagonistas esta semana en la provincia de Burgos, que afronta la cuarta ola de calor del verano con los avisos por altas temperaturas activados. Desde la Aemet y diferentes autoridades advierten de la importancia de protegerse de las altas ... temperaturas, especialmente a los grupos de riesgo y también a las mascotas.
Con temperaturas que podrán alcanzar los 39 ºC, hay recomendaciones a las que se debe prestar especial atención durante los próximos días para preservar la salud de los burgaleses.
Beber mucha agua o líquidos sin esperar a tener sed para mantenerse bien hidratado, salvo si hay contraindicación médica.
Evitar las bebidas alcohólicas, café, té o cola y las bebidas muy azucaradas, que favorecen a la deshidratación.
Conservar la comida en el frigorífico.
Evitar las comidas copiosas o calientes priorizando las comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor como ensaladas, frutas, verduras, gazpachos o zumos.
Permanecer en lugares frescos y a la sombra.
Tomar duchas o baños frescos.
Bajar las persianas evitando que el sol entre directamente en casa.
Cerrar las ventanas del hogar cuando la temperatura exterior es más alta y restringir el uso de aparatos que puedan producir calor.
Evitar las salidas entre las 11:00 y las 17:00 horas.
Reducir la actividad física en estas horas de más calor.
Utilizar protector solar.
Vestir ropa ligera y holgada de colores claros y calzado fresco, cómodo y transpirable.
Usar gorra y gafas de sol.
En cuanto a los animales domésticos, los cuidados que hay que tener con ellos son similares a los anteriormente enumerados. La hidratación es clave para prevenir golpes de calor, así que es imprescindible proporcionarles bebederos con agua fresca a los animales de compañía. Algunos gatos y perros agradecen un hielo o golosinas congeladas de vez en cuando.
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El acceso a zonas con agua como pequeñas piscinas ofrecen hidratación, frescor y entretenimiento; siempre que no comprometa su seguridad y puedan ahogarse. A esto se suma la necesidad de poner a su disposición superficies a la sombra y frescas.
Los paseos han de ser cortos mientras haga calor y preferiblemente a la sombra en zonas protegidas por árboles con acceso a agua. Lo más seguro es salir a primera hora de la mañana o por la noche. Especialmente cuidadoso hay que ser con las almohadillas de los canes, que pueden sufrir quemaduras por encontrarse el asfalto demasiado caliente.
El riesgo de sufrir un golpe de calor al permanecer en el interior del coche es considerable, ya que en los vehículos se acumula calor con una especie de efecto invernadero. Este riesgo se multiplica cuando el coche está estacionado al sol. Al igual que bebés y niños, los animales no deben permanecer ni un segundo solos en el coche. Asimismo, antes de viajar, hay que asegurarse de que tiene agua, sombra y aire acondicionado. También resultan útiles las mantas refrigerantes o húmedas.
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