Alegría de la Madre ante Cristo resucitado a los pies de Santa María

Era la gran novedad de la Semana Santa de Burgos, el cambio en el programa de la Procesión del Anuncio Pascual. El paso de Cristo Resucitado, procedente de la iglesia de la Sagrada Familia, ha estado presente en la Eucaristía presidida por el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, en el Altar Mayor del templo burgalés.

Por su parte, la Virgen de la Alegría ha presidido la misa de San Nicolás de Bari y, a continuación, ha procesionado por las calles del centro histórico hasta la Plaza de Santa María. Allí ha esperado la salida triunfante de Jesús, que tras el calvario de la Semana Santa ha conseguido vencer a la muerte, ofreciendo así a los creyentes la esperanza de la resurrección.

El encuentro ha sido especialmente emotivo y se ha festejado con las danzas de Los Zagales y el Grupo de Danzas de Mª Ángeles Saiz. A continuación, los pasos se han encaminado a la Plaza del Rey San Fernando, a través de Santa Águeda y Nuño Rasura, para celebrar a los pies de la Catedral la tradicional ofrenda y los bailes festivos.

Como manda la tradición, el arzobispo Iceta ha felicitado la Pascua a los burgaleses y ha bendecido a la ciudad. Jóvenes de las cofradías de Nuestra Señora la Virgen de la Alegría y Cristo Resucitado han sido las encargadas de realizar el intercambio floral, en un ejemplo de la importancia del relevo generacional para mantener las tradiciones.

Se han leído dos poemas para recordar el milagro de la resurrección de Cristo y la alegría de la madre y, tras la intervención de la banda infantil de tambores de la Real Hermanda de la Sangre de Cristo y Nuestra Señora de los Dolores, los pasos han salido en procesión por La Paloma y Laín Calvo hasta la plaza Alonso Martínez, donde se han despedido.

La Procesión del Anuncio Pascual ha sido luz, alegría y calor. El tiempo ha acompañado a los creyentes en la fiesta que trae la Pascua de Resurrección, con un domingo de temperaturas veraniegas. Se ha notado esa alegría, expresada en aplausos y las danzas burgalesas, con las que se cierra la Semana de Pasión en Burgos.