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La cafetería de las Piscinas de Verano El Plantío sigue cerrada y generando malestar entre los usuarios a cuenta de un desinterés preocupante. El último adjudicatario, la empresa Hersavi, ha asegurado a este medio que el Ayuntamiento nunca le requirió para firmar el último contrato ... de prórroga del que podía disfrutar y que fue él quien se puso en contacto con el Ayuntamiento para anunciar que no haría uso de esa opción.
Según el empresario, en torno al 20 de mayo, trató de ponerse en contacto con el técnico de Instalaciones Deportivas que lleva este asunto, pero, después de varios días sin conseguir contactar con él -más tarde conoció que estaba de baja-, registró un escrito en el Ayuntamiento para que quedase patente su renuncia a abrir la cafetería esta temporada.
De hecho, según explica, no recogió el equipamiento de la instalación -cocina y cámaras- para facilitar la entrada de un nuevo adjudicatario, si es que estaba interesado en ello. Por lo tanto, parece lógico que sería el Ayuntamiento quien tenía que haber preguntado a Hersavi si haría uso de esa última prórroga para no llegar a la situación actual, en la que el perjudicado es el usuario.
Y los motivos para no disfrutar de esa última prórroga son variados, tal y como ha desgranado el empresario. En primer lugar, se queja de la apertura de dos semanas más de las piscinas -una en junio y otra en septiembre-, lo que le obliga a asumir pérdidas, porque son 14 días en las que ni el buen tiempo aporta esa mejor entrada. También advierte que la apertura de un supermercado enfrente, así como de otras piscinas en localidades próximas, ha hecho que acudan menos bañistas y estos gasten menos en la cafetería.
Por otro lado, la climatología también hace que la variable de beneficios oscile enormemente, porque en la temporadapasada hubo 37 días de frío que prácticamente dejaron a cero la caja de la cafetería. Y es que, según explica el empresario, si un día no hace bueno las pérdidas son prácticamente totales y hay que tener en cuenta el canon es de 270 euros diarios, más los tres o cuatro camareros en plantilla, que rondan los 90 euros cada uno por jornada.
Ante esta situación, Hersavi optó por no hacer uso de la prórroga, pero desde la empresa insisten en que ellos han cumplido con sus obligaciones de principio a fin y que es cosa del Ayuntamiento el sacar a concurso una nueva licitación. Ha tenido que ser, a raíz de la renuncia, cuando se ha puesto en marcha la maquinaria para encontrar un nuevo adjudicatario. Las condiciones económicas se han rebajado de 270 a 200 euros diarios, lo que supone 5.880 euros en los 84 días en los que se tiene que prestar servicio.
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