Adiós al cenador de la muralla en la calle Trinidad de Burgos

El conflicto se inició en 2016, cuando el propietario montó el cenador, apoyado sobre la muralla, y se abrió un debate sobre la titularidad del lienzo y la condición del propio cenador. Mientras el Ayuntamiento insistía en que la pérgola era un bien inmueble y, por tanto, para su instalación se deberían haber pedido permisos y licencias (que no habrían sido otorgadas dado el carácter de bien patrimonial de la muralla), el propietario afirmaba que era un elemento móvil que se podía retirar en cualquier momento.

El Ayuntamiento abrió un expediente de restitución de la legalidad y el caso acabó en los tribunales. Primero con una sentencia del Contencioso Administrativo, que daba la razón a los órganos municipales, al considerar la estructura metálica y acristalada como un bien inmueble, y ordenaba su retirada. Después, en respuesta al recurso interpuesto por el propietario, con una setencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en el mismo sentido.

De este modo, en julio, los servicios técnicos municipales remitieron orden de retirada de la instalación, dando al propietario un plazomáximo de un mes, que se cumple estos días. Y el cenador ha sido desmontado esta mañana.