Acusan a García Gallardo de «injerencia» en el proyecto de las puertas de la Catedral de Burgos

A finales de diciembre, el vicepresidente afirmó que la Junta «asumía el liderazgo» de la iniciativa y «hará todo lo posible» para que las puertas que diseña Antonio López puedan instalarse en el templo burgalés. También indicaba que eran «conscientes» del «enorme reto» que asumían y que, dentro de que se hiciera «todo lo posible» sería «con todas las garantías y el cauce legal».

Para la plataforma, que asegura «recharzarlas tajantemente», las palabras de García Gallardo son una «declaración de intenciones» que «muestran una injerencia en las competencias de la Comisión de Patrimonio» de Castilla y León, que es la que tiene la última palabra sobre el proyecto pues es la que debe autorizar la colocación de las nuevas puertas.

Es más, en el escrito remitido a Fernández Mañueco, indican que tienen constancia de que el anterior consejero de Cultura, en nombre del propio presidente, se puso en contacto con el arzobispo de Burgos para indicarles que «no iban a firmar la autorización para las puertas proyectadas por el Cabildo para sustituir las existentes».

De ahí que el colectivo considere que lo dicho por García Gallardo «podría incurrir en un intervencionismo prevaricador» pues, además, «el asunto transgrede con palmaria claridad todas las leyes vigentes conocidas de protección del patrimonio que afectan a la Catedral». Y, a su juicio, el vicepresidente «propone infringirlas» y realiza un «anuncio flagrante de voluntad en el incumplimiento».

Por otra parte, el colectivo considera que con sus palabras el vicepresidente realiza una «intromisión inaceptable en ámbitos que no son de su competencia», los relativos a patrimonio, y ataca de manera «soberbia e insultante a los organismos democráticos competentes como el 'Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco«, que rechazó el proyecto hace ahora dos años.

Al mismo tiempo, el movimiento ha registrado un escrito ante la Consejería de Cultura en el que denuncian el «deterioro» que presentan las puertas de la portada de Santa María. Insisten en que «durante los dos últimos años se ha podido comprobar un deterioro preocupante por una falta total de mantenimiento», lo que «pone en peligro la integridad de la madera de olmo negro».

Consideran que, «aunque el estado general es aceptable, de no tomar medidas inmediatas de restauración, conforme a la norma sectorial, pueden deteriorase sin remedio, lo que podría suponer su pérdida definitiva». De ahí que le pidan a la Junta que «inste» a los propietarios para que, «en un plazo razonable de tiempo», restauren las tres puertas.