Más de 600 personas disfrutan del baile para mayores en la Quinta

Más de 600 personas de todas las edades, muchos de ellos mayores, han disfrutado este martes del primero de los bailes populares que ha organizado el Ayuntamiento de Burgos, como colofón del verano. La paseo central de La Quinta se llenó de animación, buen humor y sobre todo mucha música y mucho baile.

Unos llegaban a esta actividad sabedores de que se iba a montar un baile. Otros, que paseaban por la zona de las Veguillas y El Plantío, se acercaron porque oían música y, curiosos, cambiaron la ruta para llegar a la Quinta y echar unos bailables. «Es un acierto», aseguraban muchos que ya habían demandado a los grupos políticos «hacer una fiesta para nosotros».

El paseo de La Quinta, animado con unas guirnaldas luminosas, era el reclamo perfecto para pasar una tarde agradable. Con un ordenador, un mezclador de sonido y las buenas voces de las dos mujeres, el Dúo Última Hora, que animaban el cotarro, el publico se entregó al 'Paquito Chocolatero', las jotas, o los ritmos de la salsa, el 'No rompas más' de Coyote Dax o el 'Juntos' de Paloma San Basilio para cerrar la juerga.

Un éxito de participación y de animación que la concejala de Festejos, Carolina Álvarez, atribuía «a ellos, a los mayores, que han respondido a la iniciativa y estoy muy contenta y agradecida a la gente», explicaba la edil. Y es que esta era «una petición muy demandada por los burgaleses», reconocía. Algo que es «muy importante es que todas las franjas de edad» tengan actividades dirigidas hacia ellos.

Y todo «con presupuesto muy pequeño y mucho cariño hemos congregado a 600 personas», confirmaba Álvarez con los datos ofrecidos por el técnico de Protección Civil. Para la edil la respuesta del público «ha sido emocionante». Además, muchas personas se han acercado a la responsable de Festejos, no sólo para felicitarla por la iniciativa sino también para pedir que este tipo de actividad se lleve a los barrios.

Fueron varias las personas que se acercaron a la concejala para «aportar ideas para mejorar». Sin embargo, de cara al invierno, «habrá que buscar lugares interiores» para evitar los rigores del frío burgalés.

Aunque mayoritariamente eran personas de más de 60 años las que participaba en el baile, también había gente de mediana edad y jóvenes, lo que quiere decir que no sólo la actividad cala entre un grupo de edad mayor, sino que también lo hace entre los menos mayores. El segundo baile es el jueves y Álvarez cree que «todavía tendrá más afluencia porque las temperaturas van a subir».

La edil de Festejos valoraba la importancia de este tipo de actividades por lo que tiene de socializadora e integradora. Y prueba de ello es que el baile «se hace en grupo», subrayaba Álvarez. Además, «el efecto llamada» va a ser importante, afirma Mari Mar Peña, una burgalesa que pasaba por allí con su hermana Ana y que reconocía que el ambiente era «espectacular».

Basi Román era una de las personas que se estaba en la Quinta. Por sus limitaciones de movilidad no podía bailar, pero disfrutó «mucho del ambiente». La presidenta de las Abuelas de Gamonal ha sido siempre propositiva con el Ayuntamiento «sugiriendo actividades como ésta». Basi recuerda que los bailes que se hacía en fiestas de San Pedro, en la calle del Tinte, dejaron de hacerse. Apuntaba que a la gente que esta en esa franja de edad más mayor «le encanta bailar y no ha tenido hasta ahora la posibilidad de hacerlo». La gran afluencia de personas de todas las edades le ha «sorprendido» a Basi. Y poner unas sillas «ha sido una idea estupenda», afirmaba.

A las 21.00 horas, con la caída ya del sol y con la penumbra del paseo de La Quinta, cada pareja -o quien acudió solo – tomaron camino de casa a preparar la cena, con la satisfacción de haber pasado una agradable tarde de baile. El 'Juntos' de Paloma San Basilio despidió a los bailones «diciendo a los problemas, adiós». El jueves, muchos repetirán.

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