Secciones
Servicios
Destacamos
El balance del primer mes de apertura de las piscinas de verano en Burgos es satisfactorio. La temporada está siendo «complicada», reconoce el concejal de Deportes, Leví Moreno, pero se están siguiendo los protocolos frente a la covid-19 y, afortunadamente, no se ha registrado ... ningún contagio en las instalaciones municipales. Y esto es el objetivo prioritario de la campaña estival.
Los protocolos de acceso, las medidas de seguridad, las restricciones en el uso de vestuarios o fuentes y las desinfecciones periódicas, con cierre a mediodía de las instalaciones para una limpieza exhaustiva conforman la nueva normalidad en las piscinas de Burgos. «No es lo ideal», reconoce el gerente de Deportes, Raúl Yudego, pero es lo que nos ha tocado vivir y los burgaleses están sabiendo adaptarse.
En términos generales no han tenido ningún problema con los usuarios, que eso sí llegan en un número mucho menor al de temporadas anteriores. Los cálculos de Deportes hablan de 44.194 usuarios desde que se abrieron las piscinas el 29 de junio hasta el pasado lunes, que además fue el día más fuerte de lo que llevamos de verano, debido a las altas temperaturas, con máximas de 38 grados.
Los aforos en El Plantío, 1.150 usuarios, y San Amaro, 699, se completaron por la tarde, explica Yudego. Sin embargo, la ocupación duante el primer mes de apertura se queda en el 35% de lo que habría sido un verano normal, y en jornadas como las del lunes se habrían llegado a congregar 8.000 burgaleses en las piscinas cuando en esta ocasión se quedaron rondando los 2.000.
Además, el 90% de los usuarios actuales son abonados. Poco se ha notado la apertura de las piscinas a los no abonados el pasado 15 de julio. Y es que siempre es así, insiste el gerente de Instalaciones Deportivas. Todos los veranos, el grueso de usuarios son abonados, de ahí que inicialmente se optase por abrir las instalaciones solo para este colectivo, pues así también era más fácil la trazabilidad.
Yudego insiste en que, para evitar rebrotes, es fundamental llevar un control férreo de las entradas y salidas en las piscinas. Hay que saber qué usuarios han accedido y cuándo para que el rastreo de casos sea efectivo en la hipotética situación de que se detecte un positivo en un usuarios de las piscinas municipales, algo que no se ha producido hasta el momento, insiste el gerente.
De ahí también que los no abonados tengan que entrar con cita previa e inscripción, para que queden registrados todos sus datos y poder ser fácilmente identificados y localizados si fuera necesario. Y los burgaleses se han adaptado a las nuevas normas. También se nota, como en otros aspectos de la vida, la reticencia de muchos vecinos a acudir a las piscinas, así que aun habiendo demanda es gestionable.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.