Borrar
Las diez noticias imprescindibles de Burgos este lunes 20 de enero
Bosque de rivera en Asturias. Javier Castro
Reforestación, la otra vía para reducir el impacto de las inundaciones

Reforestación, la otra vía para reducir el impacto de las inundaciones

España está a la cola de Europa en cantidad de materia orgánica existente en el suelo, algo necesario para su capacidad de absorción

R. A.

Lunes, 9 de diciembre 2024, 15:39

La fuerza de la DANA que asoló en octubre parte de la provincia de Valencia fue descomunal, pero sus efectos se vieron multiplicados porque el suelo ha perdido buen parte de su capacidad de absorber el agua, ya sea por el exceso de urbanización o por el estado en el que este se encuentra. Sobre esto último, la acumulación de materia orgánica que haya en el terreno es la que produce un efecto esponja cuando llegan las precipitaciones. Su ausencia exacerban las consecuencias de las mismas cuando caen de forma torrencial. Desde la asociación Reforesta, enfocada a la lucha contra la desertificación, reivindican el papel de dos actividades fundamentales para preservar esta cualidad del suelo: la reforestación y la agricultura regenerativa.

«La materia orgánica confiere estructura al suelo, aumenta su porosidad y esponjosidad y lo hace más resistente a la erosión; y cuando la elevamos, aumenta la infiltración», explican desde la ONG. Según los datos que maneja el departamento americano de agricultura, cada 1% de incremento de materia orgánica supone 23,38 litros de agua disponible por metro cuadrado. Así, esta acumulación permiten aumentar la recarga de los acuíferos, así como que el flujo del agua hacia arroyos y ríos sea más regular y ordenado.

En el ranking de los suelos con más materia orgánica, y por lo tanto mejores para evitar inundaciones, son los forestales arbolados, seguidos por los cubiertos por matorral y pasto. Los suelos agrícolas ocupan el tercer lugar.

1,72%

Es el contenido medio de materia orgánica del suelo en la mitad de España, muy bajo

El principal componente de la materia orgánica del suelo es el carbono y en esto, España se encuentra a la cola de Europa: es el país europeo con menor contenido de carbono en sus suelos. De ahí la importancia de aumentar la masa arbórea.

«La reforestación aumenta la materia orgánica del suelo, intercepta la lluvia y disminuye la fuerza con la que impacta en el suelo, ganando así infiltración en detrimento de la escorrentía, que es el agua de lluvia que se desplaza arrastrando la tierra. También son importantes los bosques de ribera, que contribuyen a sujetar la tierra de los márgenes del cauce y a disminuir la fuerza del agua», explica Miguel Ángel Ortega, presidente de Reforesta.

Los mayores porcentajes de materia orgánica de nuestro país se registran en las regiones húmedas, con Galicia a la cabeza. En la mitad de España, el contenido medio de materia orgánica del suelo es muy bajo, un 1,72%, lo que significa que el carbono presente es solo del 1%. En el caso de la provincia de Valencia, su superficie agrícola es de 338.745 hectáreas y la media de materia orgánica es el 1,77%, mostrando un mínimo de 0,10% y un máximo de 4,3%.

«Con adecuadas prácticas agrícolas, el promedio en Valencia podría incrementar hasta el 3% en un periodo de 3 a 5 años. Eso aumentaría la capacidad de absorción de agua del suelo en 18,71 hectómetros cúbicos en la cuenca del Poyo y en 97,41 hectómetros cúbicos en el conjunto de la provincia, una cifra que es 2,6 veces la capacidad del embalse de Forata. Y si se alcanzara un promedio del 4% de materia orgánica, cifra que ya muestran algunas explotaciones agrícolas valencianas, ese embalse subterráneo ascendería a 176,61 hectómetros cúbicos en la provincia y a 33,91 en la cuenca del Poyo», calculan desde la asociación.

Gestión forestal, mucho por hacer

A pesar de la expansión natural del bosque, la reforestación sigue siendo clave en España en gran parte de la superficie forestal desarbolada y en la arbolada con una cobertura del bosque inferior al 60%. Sin embargo, la superficie reforestada ha pasado de 198.217 hectáreas en 1996 a 3.839 en 2022.

«Si bien la falta de información no permite saber si el volumen de inversión en reforestación se ha traspasado o no a otros trabajos de gestión forestal, la enorme caída de la superficie repoblada y la constante reclamación de inversiones por parte del sector forestal hacen suponer que asistimos a una fuerte caída del gasto en este ámbito», reivindican desde Reforesta.

En lo que a la Comunidad Valenciana respecta, el Plan Forestal de la Generalitat estimó en 2013 que hay 10.765 hectáreas de terreno forestal situado en las cabeceras de cuenca «con carácter estratégico en el suministro del servicio de regulación de avenidas». En 7.141 de esas hectáreas el plan considera prioritario aumentar la cobertura arbórea para mejorar la infiltración. Desde esa fecha hasta 2022, último dato disponible, en la Comunidad Valenciana las administraciones reforestaron 2.050 hectáreas.

Agricultura regenerativa

Además de la pérdida de masa arbórea, la agricultura convencional basada en la labranza intensiva de la tierra es también responsable de una gran disminución del contenido de materia orgánica, máxime cuando esta se realiza de forma súper intenstiva, tal y como, según Reforesta, está pasando en España por la compra de grandes extensiones de terreno por parte de los fondos de inversión.

«El mejor ejemplo -prosiguen desde la ONG- es la transformación de viñedos y olivares a régimen superintensivo de regadío, con constante laboreo y un uso elevado de fertilizantes y pesticidas. Ésta es una fórmula segura para agotar la tierra en unos años, aunque dentro del horizonte y objetivos de rentabilidad que se marcan estas empresas».

La alternativa a este modelo es la agricultura regenerativa, que procura restablecer el equilibrio del suelo en torno a la mejora de la materia orgánica, de la microbiología y del balance mineral. «Durante los dos o tres años posteriores a la implementación de las técnicas empleadas por este tipo de agricultura bajan los rendimientos, pero posteriormente se recuperan e, incluso, superan a los obtenidos en la agricultura convencional», concluye el presidente de Reforesta.

Campaña de Naciones Unidas

Cada 5 de diciembre Naciones Unidas conmemora el Día Mundial del Suelo para recordar que la supervivencia de nuestro planeta depende de «nuestro precioso vínculo» con éste. Más del 95% de nuestros alimentos y 15 de los 18 elementos básicos químicos esenciales para las plantas proceden de la tierra. Actualmente, debido al cambio climático y la actividad humana, los suelos se están degradando. La erosión y una inadecuada gestión del mismo altera el equilibrio natural de la tierra. Una de las consecuencias de esta dinámica es la reducción del nivel de vitaminas y nutrientes de los alimentos que producimos. La ONU recuerda en este día los hitos de la gestión sostenible de la tierra para conservar su potencial: labranza mínima, la rotación de cultivos, la adición de materia orgánica y los cultivos de cobertura para reducir la erosión, la contaminación y mejorar la infiltración y el almacenamiento del agua.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Reforestación, la otra vía para reducir el impacto de las inundaciones