1-0. Golpe de autoridad del Burgos CF
Un solitario gol de Carlos Álvarez permite al Burgos imponerse por la mínima al Logroñés y se mantiene en lo más alto de la tabla
Los hombres de Patxi Salinas dominaron a uno de los favoritos para el play off

Este Burgos tiene muy buenos mimbres. Y no solo por ganar y mantener la portería a cero, que lo hace, sino porque además deja retazos de buen fútbol. Un fútbol sobrio y basado en la solvencia defensiva, pero también solidario, sacrificado y eficiente. Hoy, el conjunto blanquinegro dio un golpe de autoridad, superando a un equipo siempre complicado como el Logroñés en un partido en el que los hombres de Patxi Salinas fueron los absolutos dominadores, aunque al final tuvieran que sufrir para aguantar la victoria.
Ficha Técnica
1 -Burgos CF: Saizar; Andrés, Julio Rico, Borda, Eneko; Youssef (Sergio Esteban, min.81), Adrián Cruz, Abel Suárez, David Martín (Cantero, min.74); Carlos Álvarez (Ayoze, min.86) e Iker Hernández.
0 – UD Logroñés: Miguel; Miguel Santos, Caneda, Borja Gómez, Paredes; Arnedo (Carlos García, min.69), Salvador; Rayco, Muneta, Ñoño (Iván Aguilar, min.59); y Espina (Marcos André, min.77).
Goles: 1-0, min.40: Carlos Álvarez.
Árbitro: Velasco Arbaiza (Colegio Vasco). Expulsó con roja directa a Eneko (min.93). También mostró tarjeta amarilla a Adrián Cruz por el Burgos CF y a Caneda, Rayco y Borja Gámez por el Logroñés.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada del Grupo I de la Segunda División B disputado en El Plantío ante unos 3.000 espectadores. Unos 200 aficionados del Logroñés en las gradas. Antes del encuentro se estrenó el nuevo himno del Burgos CF.
Se presentaba de nuevo el Burgos ante su afición con la intención de demostrar que el buen arranque liguero no era un mero espejismo. Frente al cuadro burgalés se alzaba el Logroñés, uno de los equipos llamados a estar en la parte alta de la clasificación. De hecho, ambos conjunto llegaban al choque empatados a 10 puntos, con tres victorias y un empate cada uno.
Tras unos minutos de tanteo, en los que unos y otros pecaron de falta de profundidad, enzarzándose en una pelea inocua en el centro del campo, los hombres de Patxi Salinas comenzaron a ejercer su condición de local. Así, después de dos tímidos acercamientos de Ñoño por parte del Logroñés, Carlos protagonizaba una peligrosa internada en el área y probaba fortuna con un disparo picado demasiado fácil para las manos de Miguel. Apenas unos minutos después, Abel se encargaba de despertar definitivamente a su equipo con un disparo desde la frontal llegando en segunda línea que se marchó desviado.
A partir de ese momento, el Burgos jugó más y mejor que su rival, que se mostró incapaz de desarbolar el entramado defensivo de los blanquinegros. Rayco, Muneta y Ñoño lo intentaban, pero todas sus acometidas acababan chocando contra un muro y poco a poco, el Logroñés fue perdiendo presencia ofensiva, más allá de algún acercamiento aislado y bien resuelto por los de El Plantío, como un magnífico centro al segundo palo de Rayco enviado a saque de esquina por Andrés.
A partir de esa seguridad defensiva, el Burgos fue creciendo, con un Abel Suárez imperial en el centro del campo y una banda izquierda con mucha movilidad. De las botas de Eneko y David Martín nacieron varias ocasiones de peligro, aunque el cancerbero rojiblanco respondió con garantías a todos los envites. Eso sí, se llevó algún susto. En el 29, Iker Hernández recuperaba un balón en el centro del campo, veía a Miguel adelantado y probaba con un disparo desde su casa que se acabó marchando desviado.
También la tuvo Andrés, que en el 31 mandó la pelota al lateral de la red tras recuperar en el pico del área, revolverse y pegarla con toda la intención. Pero acabaría siendo Carlos Álvarez el que consiguiera el premio del gol. En el 40, el delantero blanquinegro cazaba un magnífico balón a la espalda de la defensa, lo bajaba con calidad y, con ciertas dosis de incertidumbre se deshacía del portero y dos centrales para cruzar la pelota y poner el 1-0 en el marcador.
El tanto dio aún más seguridad al Burgos, que acabó el primer tiempo sintiéndose superior a su rival. Una superioridad que no se desdibujó tras el paso por vestuarios. Lejos de ello, Adrián Cruz pudo abrir brecha en el electrónico en el 50 con un gran lanzamiento de libre directo a la cepa del poste izquierdo que Miguel desvió a córner con una magnífica estirada.
Sin premio
Cierto es que el Logroñés intentó desquitarse de la presión local dando la manija al siempre habilidoso Muneta, pero el equipo riojano no terminaba de encontrar el camino. Todo lo contrario que el Burgos, al que solo le falta rematar la faena. Y ocasiones no le faltaron. En el 54, David Martín desaprovechaba un clarísimo mano a mano contra Miguel, que acabó siendo quizá el mejor de su equipo. De hecho, el propio cancerbero volvió a salvar a los suyos en el 67, sacando una manopla salvadora ante un disparo picado de Abel.
Mientras tanto, solo Rayco llegó a incomodar a la parroquia local con una buena internada en el área en 78 que murió con un tímido disparo a las manos de Saizar, muy seguro durante todo el choque. Los rojiblancos estiraron líneas en los últimos compases en busca del empate a la desesperada. Pero ni con esas. De hecho, fue Eneko quien más cerca estuvo de cambiar el electrónico en la recta final con un lanzamiento cruzado desde el pico del área que se estrelló en la cepa del poste.
Al final, ni una cosa ni la otra. El Burgos volvió a ganar por la mínima, lo que le sirve para mantenerse invicto emparejado con el Mirandés, que con su victoria ante el Izarra comanda la clasificación. Eso sí, los pupilos de Salinas continúan siendo el único equipo de la categoría que todavía no ha recibido un solo gol. Eso sí, en los compases finales, Eneko vio la roja directa por un enganchó con un rival que el club estudia recurrir. Ahora, el objetivo es mantener la racha el próximo fin de semana ante la Real Sociedad B. Antes, entre semana, los blanquinegros intentarán pasar la eliminatoria de la Copa Federación ante la Arandina.