Las parroquias del norte de la provincia se fusionan en el único arciprestazgo de Merindades
El Arzobispado inicia el proceso de reorganización de arciprestazgos de la diócesis con la fusión de los de Medina y Merindades de Castilla la Vieja en uno solo
El cambio será efectivo a partir del 1 de septiembre
A partir del 1 de septiembre, los dos actuales arciprestazgos del norte de la provincia se fusionarán para dar lugar a uno solo, que llevará por nombre ‘Arciprestazgo de Merindades’, según ha informado hoy el Arzobispado de Burgos. Durante el último fin de semana, los sacerdotes que atienen los pueblos de esta zona de la provincia han comentado con los fieles los cambios, que no pretenden otra cosa sino consolidar “comunidades responsables” que, aunque sean pequeñas, “caminen juntas para realizar mejor la acción evangelizadora en comunión y en coordinación”, tal como asegura el vicario de pastoral, José Luis Lastra.
Desde 1996 no se reestructuraban los arciprestazgos en la diócesis, cuando se redujeron a 15 los 28 precedentes. Ahora, y al hilo de la reorganización que plantea el plan diocesano de pastoral, los arciprestazgos de Merindades de Castilla la Vieja y Medina serán los primeros en fusionarse. Según el vicario de Pastoral, “no supondrá muchos cambios, sino que sobre todo nos ayudará a seguir ahondando en la necesidad de trabajar juntos unos con otros, de sentirnos de verdad cristianos en esta bella comarca de Merindades”.
Comienza así un proceso de revisión y reestructuración del número y límite de los arciprestazgos de la diócesis en función del número de habitantes, los sacerdotes que hay, las posibilidades pastorales, la realidad sociológica de las parroquias y de las comarcas. Y el nuevo arciprestazgo de Merindades será el primero en llevarlo a cabo.
A principios del mes de septiembre se propondrá el nuevo arcipreste, y en cuanto lo nombre el arzobispo, comenzarán a trabajar conjuntamente los sacerdotes, se irá constituyendo el Consejo pastoral arciprestal y se reestructurarán las comisiones existentes. El objetivo, insiste Lastra, no es solo “unir fuerzas y estar mejor organizados”, sino “evangelizar mejor, desde unas comunidades y unas estructuras que sean capaces de transmitir la fe en medio de esta comarca de las Merindades”.
Tal y como explican desde el Arzobispado, un arciprestazgo es un conjunto de parroquias de una determinada comarca que realizan la acción evangelizadora en comunión y en coordinación. En ellos hay un equipo de sacerdotes que se reúnen periódicamente, un consejo arciprestal con participación de religiosos y laicos, distintas comisiones de Cáritas, de Catequesis, de Familia…, hay un fondo económico común y medios materiales, programación de actividades conjuntas… En definitiva, “un caminar juntos para lograr «comunidades corresponsables que evangelizan” en el mundo rural.