Desarticulado un grupo de ladrones que actuaba en verano en domicilios vacíos
La Policía Nacional detiene a cuatro individuos de origen georgiano a quienes se les imputan un mínimo de 36 robos en domicilios desocupados en la capital provincial
Los agentes no descartan que pueda haber más denuncias a medida que las familias que aún están de vacaciones regresen a casa
La Policía Nacional desarticuló la semana pasada en Burgos un grupo criminal especializado en el robo de viviendas desocupadas que venía siendo investigado desde hace varias semanas. En total, los agentes han detenido a cuatro personas de nacionalidad georgiana. Tres de ellas permanecen en prisión, mientras que la cuarta, una mujer, ha sido puesta en libertad provisional. A todos ellos se les vincula de una manera u otra con al menos 36 robos en domicilios de la capital documentados en las últimas semanas, en las que la Policía había registrado un significativo repunte de las denuncias por robos en viviendas.
La Policía no descarta que lleguen nuevas denuncias cuando finalicen las vacaciones de verano
De hecho, ese repunte de las denuncias, unido a la presencia de marcas que dejaban los ladrones en los domicilios donde ya habían actuado, motivó que la propia Policía solicitara la colaboración ciudadana días atrás. En concreto, los agentes pidieron que se controlara la presencia de unas pequeñas piezas de plástico que la banda utilizaba para marcar las viviendas desocupadas.
Esa campaña informativa finalmente dio sus frutos, gracias a un ciudadano que alertó a la Policía de la presencia de varias de esas piezas en un portal de la zona sur. Según ha explicado esta mañana el inspector responsable del operativo, Raúl Gutiérrez, el aviso de ese ciudadano aportó una posible pista a la que se aferraron los investigadores. Así, durante esa misma noche (en mitad del puente de agosto) se puso en marcha un amplio dispositivo policial formado por agentes que, en algunos casos, estaban librando o de vacaciones.
Finalmente, los agentes observaron cómo dos individuos sospechosos abandonaban el portal bien entrada la noche. Allí mismo fueron interceptados y detenidos como presuntos autores de los robos. Sin embargo, todavía quedaban varios asuntos por esclarecer y la investigación continuó hasta que la Policía pudo vincular a esos dos primeros detenidos con una pareja que residía en Burgos. Con la orden de registro en la mano, los agentes procedieron a registrar el domicilio de ambos, donde se encontró material utilizado para los robos y parte del botín.
Rapidez en la venta
En este sentido, cabe destacar que por el momento apenas se ha podido recuperar nada de lo robado. Y es que, según ha explicado el Comisario Jefe Accidental, Francisco P. Eguiluz, la banda estaba perfectamente organizada para, una vez realizados los robos, dar salida inmediata a los efectos sustraídos. Sin embargo, además de llevarse los objetos de mayor valor de los domicilios, los ladrones robaban de vez en cuando algún “capricho”, como gafas de sol, zapatos, pequeñas joyas o bolsos. Parte de esos objetos sí han sido localizados en el domicilio desde donde operaban, permitiendo a los investigadores esclarecer varios robos más.
De momento, la Policía imputa a la banda un total de 36 robos, si bien, el propio subdelegado del Gobierno, Roberto Saiz, no descarta que la cifra total aumente en los próximos días. “Hay gente que todavía está de vacaciones y, cuando vuelva a casa, se puede llevar la desagradable sorpresa de que le han robado”, ha explicado esta mañana. “Esperemos que no sean más” o, en su defecto, “que sean las menos posibles”, ha añadido.
Paralelamente, la Policía sospecha que la banda podría haber actuado también en otras ciudades, ya que de hecho se ha podido vincular a uno de los detenidos con algún suceso similar en Alicante. Además, se trataba de un grupo itinerante, con gran capacidad de movilidad y especializado en este tipo de robos. A este respecto, Eguiluz ha detallado que el grupo entró en España “a finales de julio” y tenía prevista su salida del país “a principios de septiembre”. Es decir, que vinieron a Burgos a “hacer el verano”.
Modus operandi
Según han explicado los agentes, los ladrones utilizaban técnicas muy depuradas. Inicialmente, recorrían numerosos portales de diferentes zonas de la ciudad marcando posibles objetivos. Para ello, se servían de pequeñas piezas de plástico transparente de apenas unos milímetros que pasaban totalmente desapercibidas a primera vista. Dichas piezas eran colocadas en los marcos de las puertas. Si en un plazo determinado, la pieza seguía en ese mismo lugar, los ladrones entendían que no había nadie en casa y procedían a entrar en ella. Lo hacían por la noche y forzando las cerraduras sin llegar a reventarlas. Una vez dentro, actuaban con rapidez y sigilo, seleccionando objetos pequeños, de gran valor y fáciles de vender en el mercado negro. Una vez finalizado el robo, salían de la vivienda y cerraban la puerta para no levantar sospechas en el vecindario. Y todo ello sin dejar prácticamente huellas o pruebas.
Con todo, el subdelegado del Gobierno ha valorado la intervención policial, ya que ha permitido desarticular un grupo cuya actividad había activado todas las alarmas en la ciudad y que ha perpetrado un ingente número de robos en las últimas semanas.