Salvemos Rioseco e Hispania Nostra recaudan fondos para recuperar la cilla cenobial

El almacén del Monasterio de Santa María de Rioseco requiere de una actuación urgente y se buscan fondos para acometerla

El cenobio ha recibido a 157 voluntarios este agosto, que han trabajado en el refectorio, descubriendo claves de bóveda, suelos y columnas

Una empresa rehabilita ahora la cubierta de la iglesia, pagada con ayuda de la Junta, pero quedan pendientes intervenciones en otras cubiertas

Salvemos Rioseco e Hispania Nostra recaudan fondos para recuperar la cilla cenobial Monasterio de Santa María de Rioseco. BC

La recuperación de la cilla, el antiguo almacén del Monasterio de Santa María de Rioseco, es el próximo objetivo que se marca el colectivo ‘Salvemos Rioseco’, una vez concluyan las obras de la cubierta de la iglesia. El cenobio cisterciense del siglo XIII ha recibido, como todos los meses de agosto de los últimos años, la visita de un numeroso grupo de voluntarios, que han estado realizando labores de limpieza y conservación. Sin embargo, la recuperación de Santa María de Rioseco requiere de una rehabilitación propiamente dicha, ejecutada por especialistas.

Juan Miguel Gutiérrez, párroco de Rioseco y promotor del colectivo social, ha recordado que la cilla requiere de una “actuación urgente”. La cilla era el almacén del monasterio y conservar todavía la bóveda, pero si no se interviene se corre el riesgo de perder un elemento arquitectónico “precioso”. Por ese motivo, ‘Salvemos Rioseco’ ha iniciado una campaña de crowdfunding, de recogida de fondos para la financiación de los trabajos. Colabora en la misma Hispania Nostra, la asociación para la defensa y promoción del patrimonio cultural y natural.

Se rehabilita la cubierta de la iglesia, espacio que alberga las actividades culturales que dan vida al monasterio

La recuperación de la cilla es una prioridad dentro del proyecto diseñado, por fases, por el arquitecto Félix Escribano. Sin embargo, no es la única, y compite en importancia con la hospedería, el refectorio y las cubiertas. Por lo que se refiere a estas últimas, la Junta de Castilla y León invirtió hace un par de años 48.000 euros en la cubierta de la Sala Capitular, y ahora colabora en la obra que se acomete en la iglesia. Se trata de una intervención imprescindible para conservar la bóveda, y muy importante para ‘Salvemos Rioseco’.

Y es que la iglesia acoge las actividades culturales y festivas que se organizan a lo largo del año, “lo que mantiene vivo” el monasterio”, ha apuntado el párroco. Pendientes quedan las cubiertas de las capillas laterales, por ejemplo. Juan Miguel Gutiérrez confía en que la Junta “continúe con la colaboración”, sobre todo ahora que ha iniciado expediente para la declaración del Monasterio de Santa María de Rioseco como Bien de Interés Cultural (BIC). Además, recuerda que “la gente se lo ha ganado a pulso”, pues la recuperación del cenobio es un proyecto popular.

Siete años de voluntariado

Arrancó en 2008, con el objetivo de dar visibilidad a un monasterio de gran relevancia histórica y patrimonial. Data del siglo XIII, pero cuenta con elementos del Renacimiento, el Barroco y hasta el Clasicismo. Este verano se ha cumplido la séptima campaña de voluntariado, en la que han participado 157 voluntarios (el mayor número de todos los años) venidos de diferentes partes de España. Junto a los vecinos de Valle de Manzanedo, Las Merindades y Burgos en general, ha habido gente de Madrid, Gerona, País Vasco e, incluso, Bélgica.

Los voluntarios han actuado este verano en el refectorio y también en la huerta

El pasado septiembre, la arqueóloga Silvia Pascual realizó una serie de catas para descubrir la hospedería y el refectorio. Así que este verano Pascual ha dirigido a los voluntarios en el refectorio, o comedor de los monjes. Y la actuación “ha ido mucho mejor de lo esperado”. Del refectorio solo quedaban algunos muros y, con el trabajo acometido este verano, se han recuperado algunas claves de bóveda, que incluso conservaban la policromía. También ha aparecido parte del suelo de la estancia y los arranques de columnas.

La intervención de los voluntarios se ha completado con trabajos de desescombro en otras estancias del monasterio, actuaciones de conservación y labores de limpieza en la huerta, con recuperación de canalizaciones de agua, como también se ha hecho en años anteriores. Gutiérrez ha destacado la “complicidad” de los participantes, muchos de los cuales repiten, y las buenas relaciones humanas que se establecen. Las campañas de voluntariado tienen mucha vida por delante, pero ‘Salvemos Rioseco’ seguirá reclamando ayudas institucionales para las obras de rehabilitación.