Los atentados de Barcelona dejan una víctima burgalesa, Pablo Pérez Villán
El joven de 35 años fue apuñalado por uno de los terroristas, que le robó su vehículo y se saltó el control de la Diagonal
La madre y la abuela de Pablo procedían de Tórtoles de Esgueva, aunque la familia llevaba toda la vida en Villafranca del Penedés
La desgracia toca aún más cerca. Una de las víctimas mortales de los atentados de Barcelona, Pablo Pérez Villán, tiene orígenes burgaleses. En concreto, su abuela Paula y su madre Concepción nacieron en Tórtoles de Esgueva, si bien la familia lleva toda la vida residiendo en Villafranca del Penedés, según informa en su edición digital de hoy El Correo de Burgos. El joven, de 35 años y cooperante internacional, fue una de las víctimas colaterales de uno de los terroristas responsables de la masacre de Las Ramblas.
Pablo regresaba en la tarde del jueves a su domicilio, cercano a Barcelona, cuando fue interceptado por uno de los yihadistas. Le apuñaló para robarle su vehículo, el Ford Focus blanco que la policía estuvo buscando después de que se saltase un control en la Diagonal, y arrojó su cuerpo a los asientos traseros del turismo. Allí fue donde lo localizó la policía, que en un primer momento llegó a vincular a Pablo con la autoría de los atentados. Comprobada su identidad, se ha demostrado que el joven ha sido una víctima más del yihadismo.
En Tórtoles de Esgueva, vecinos y veraneantes están conmocionados tras conocer la noticia. La familia de Pablo es conocida en el municipio, a donde todavía viajaban a pasar algunas temporadas. También el joven Pablo disfrutó de los placeres del pueblo de niño, durante las vacaciones de verano. En la jornada de ayer, se guardó un minuto de silencio a mediodía, como muchísimos otros municipios de la provincia, aunque en esta ocasión fue más sentido, y hoy sábado el recuerdo de Pablo está presente en las calles de Tórtoles de Esgueva.