Mikel Landa escribe su nombre en el Picón Blanco

El corredor de SKY Mikel Landa consolida su liderato en el Picón Blanco, superando a David de la Cruz en nueve segundos tras una etapa muy exigente

Landa ya aventaja al propio De la Cruz en 27 segundos en la General

Mikel Landa escribe su nombre en el Picón Blanco Mikel Landa continúa siendo el gran protagonista de la edición de este año. GIT

Se anunciaba espectáculo y el Picón Blanco no defraudó. La Vuelta a Burgos escribió hoy un nuevo capítulo en la historia del ciclismo con un final inédito, en el que un nombre brilló por encima del resto. Mikel Landa, principal favorito para la victoria final en la edición de este año, cumplió todos los pronósticos y se alzó con una victoria de etapa que le acerca, y mucho, al triunfo final.

A la espera de la etapa de las Lagunas, Mikel Landa tiene todas las papeletas para llevarse el triunfo final

El corredor vasco del SKY volvió a dar muestras de superioridad sobre el resto de rivales, a los que fue dejando uno por uno ayudado por su equipo. Tan solo David de la Cruz le aguantó en las rampas finales, e incluso intentó dejarle, pero Landa está a otro nivel ahora mismo y, a falta de poco más de 200 metros, acabó dejando clavado al del Quick Step, al que le sacó 9 segundos. Ya son 27 los que tiene de ventaja en la general y, todo hace indicar que, salvo catástrofe, el del SKY se llevará el maillot morado a casa.

Eso sí, la etapa no fue sencilla. Ni mucho menos. Poco tardaría en formarse la fuga de la jornada. En el kilómetro ocho, Pieter Serry (BEL/Quick Step), Jacques Van Rensburg (RSA/Dimension Data), Dorian Godon (FRA/Cofidis), Fabricio Ferrari (URU/Caja Rural), Bernardo Suaza (COL/Manzana Postobon), Jeroen Meijers (NED/Roompot) y Norman Hasen (DEN/Aqua Bue) conseguían saltar del grupo principal, que salió embalado en los primeros kilómetros. Apenas unos minutos después, Gatis Smukulis (LAT/Delko Marseille) y Óscar Quiroz (COL/Burgos BH)  se unían a la fiesta ante la permisividad del pelotón, dominado en todo momento por el SKY.

Los corredores del conjunto británico asumieron desde el primer minuto su papel y protegieron a Mikel Landa con el objetivo de que el corredor vasco estuviera fresco de cara a las exigentes rampas del Picón Blanco. Él era el máximo favorito y había que protegerle.

Por delante, los escapados iban quemando poco a poco kilómetros y puertos. La Mazorra, primera ascensión de la jornada, ya fue una dura prueba, pero la fuga aguantó el envite. Luego llegaron el Escalerón y Ailanes, en cuyas rampas decidió saltar Smukulis en solitario. La suya tenía visos de ser una aventura demasiado arriesgada, pero el del Delko Marseille se sentía con fuerzas como para intentarlo y consiguió abrir diferencias de hasta dos minutos con respecto al pelotón.

El Picón Blanco

Sin embargo, el SKY no quería sorpresas. En las primeras rampas del Picón Blanco, Elissonde y Moscon tomaron la alternativa y endurecieron la carrera, haciendo una tremenda selección y reduciendo las diferencias con Smukulis a a mínima expresión. El del Delko Marseille se dio por vencido a falta de 6 kilómetros, siendo neutralizado por un grupo cuyos integrantes se podían contar con los dedos de dos manos. Por ahí iban Dani Moreno (Movistar), Miguel Ángel López (Astana), Enric Mas (Quick Step), David de la Cruz (Quick Step) y el propio Landa, acompañado todavía por Moscon.

Con el grupo totalmente seleccionado, y a falta de tres kilómetros, fue De la Cruz el que lanzó el ataque bueno, dejando clavados a todos sus rivales a excepción de Landa, que salió tras él con cierta solvencia. La misma con la que anuló todos los envites lanzados por el del Quick Step en los kilómetros finales, en los que ambos protagonizaron una bonita pugna por la victoria de etapa y, a mayores, por la General. Una pugna que acabó llevándose Landa, con un demarraje a poco más de doscientos metros que sacó de punto al del Quick Step.

Dominador absoluto

Al final, una victoria que ayuda a Landa a consolidar el liderato que ya consiguió en la primera etapa y que le hace aún más favorito de cara a la victoria final, que se resolverá, en todo caso, en las rampas de las Lagunas de Neila el próximo sábado. Mientras tanto, para el recuerdo queda la primera ascensión al Picón Blanco, un puerto llamado a volver a ser protagonista en futuras rondas ciclistas.