Rico califica de “muy mala noticia” el cierre y lamenta que el Gobierno haya “tirado la toalla”

El presidente del PP de Burgos afirma que un Gobierno en minoría no debe tirar la toalla sin haber agotado todas las vías de negociación

César Rico lamenta que el PP no haya entendido la importancia de Garoña para Burgos y asegura que “no hay alternativa” a la nuclear

Rico califica de “muy mala noticia” el cierre y lamenta que el Gobierno haya “tirado la toalla” César Rico, presidente del PP de Burgos y de la Diputación. GIT

César Rico califica de “muy mala noticia” la decisión del Ministerio de Energía de no autoriza la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña, y le reprocha al Gobierno central que”no haya sido capaz de comprender la importancia” que Garoña tiene para Burgos. El presidente de la Diputación Provincial, también del Partido Popular de Burgos, ha insistido en que “no se puede tirar la toalla sin agotar todas las vías de negociación”, y en este caso, el Gobierno de Mariano Rajoy no habría agotado hasta el último cartucho, a juicio de Rico.

El ‘popular’ reconoce las dificultades del Ejecutivo central, que gobierna en minoría. Sin embargo, César Rico ha insistido en que “cuando uno está en minoría hay que tener capacidad de negociación, y no se puede tirar la toalla sin agotar todas las vías de negociación”. En este caso, además, no se trataba solo de decidir el futuro de Garoña, sino que la decisión siente un precedente y “ya veremos lo que transmite” que el Gobierno haya optado por no autorizar la reapertura de la nuclear burgalesa.

El PP “quiere un complemento a Garoña, no una alternativa”

“Es una mala noticia”, ha insistido el presidente, lamentando que “los compañeros del PP no hayan sido capaces de comprender la importancia” de Garoña para Burgos, en concreto, para La Bureba, Las Merindades y Miranda de Ebro. Rico ha asegurado que el Partido Popular en Burgos siempre ha rechazado un cierre político de la central, pues si de verdad Garoña no es rentable, que sean las eléctricas propietarias las que cierren a causa de las pérdidas. Sin embargo, ahora “estamos hablando de un cierre propiciado por el Gobierno, que rechazamos rotundamente”.

Con respecto al plan alternativo para Garoña, César Rico ha sido contundente asegurando que “no hay alternativas a Garoña por mucho que nos pongamos a elaborar planes como el fallido Reindus”. Es más, ha recordado que el PP “quiere un complemento a Garoña, no una alternativa”, aunque será exigente con Madrid para que se desarrollen iniciativas que minimicen el impacto del cierre y favorezca la activación económica del área de influencia, algo en lo que el Gobierno quiere trabajar de la mano de la Junta de Castilla y León y Nuclenor.

Sin condicionantes

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Roberto Saiz, ha recordado que la decisión tomada por Energía tiene en cuenta el escenario político y social actual, pues el debate sobre Garoña trasciende al ámbito energético. “La decisión no va a condicionar el futuro de otras centrales nucleares”, ha afirmado, y el Gobierno ha intentado anteponer el interés general. Garoña entra ahora en una fase de desmantelamiento, existe un plan social para la plantilla, los municipios del entorno seguirán percibiendo ayudas y se habilitará un plan alternativo, ha insistido Saiz.