Iberdrola ve “coherente” el cierre pero Endesa recuerda que solo afecta a Garoña

Las compañías eléctricas, propietarias de Garoña, se muestran dispuestas a cumplir con al orden de cierre del Ministerio de Energía

Iberdrola recuerda que la central es “económicamente inviable” mientras que Endesa remarca sus “circunstancias muy especiales”

Las discrepancias entre Iberdrola y Endesa, propietarias de Santa María de Garoña, que han marcado los últimos meses en la vida de la nuclear burgalesa, se vuelven a poner de manifiesto en la valoración de la decisión del Gobierno central de denegar la renovación de su licencia de explotación. Ibedrola lo tiene muy claro y considera que la decisión es “coherente”, pues Garoña es “económicamente inviable”. Mientras, Endesa recuerda que el Consejo de Seguridad Nuclear emitió informe favorable a la reapertura porque las inversiones exigidas son “realizables”.

En un comunicado, Iberdrola ha recordado que su postura a favor del cierre de la planta, pues “aun siendo segura desde el punto de vista técnico, su continuidad era económicamente inviable”. Por ese motivo, la eléctrica califica de “coherente” la decisión y asegura que contribuirá “a dar cumplimiento, a la mayor brevedad posible”, de la decisión gubernamental. Además, ha insistido en que el cierre no afectará ni a la seguridad del suministro eléctrico ni al precio de la luz, pues Garoña lleva parada casi cinco años.

Garoña lleva casi 5 años parada y acumula 360 millones de pérdidas

Por su parte, Endesa también “acepta y asume” la decisión del gobierno, y colaborará “lealmente” en su cumplimiento, ejecutando “todas las operaciones conducentes al desmantelamiento seguro de la instalación”. Sin embargo, la compañía ha recordado su apuesta por la continuidad de la central, habida cuenta de que existe un informe del Consejo de Seguridad Nuclear favorable a la reapertura, en el que se consideran “realizables” las inversiones exigidas.

Además, Endesa reitera que la decisión “afecta únicamente” a Garoña, pues es una central con “circunstancias muy particulares”, entre ellas, que lleva casi cinco años parada y que acumula unas pérdidas de 360 millones de euros. Por ese motivo, la eléctrica ha afirmado que la denegación de la renovación de la licencia no sienta precedente en la evaluación técnica o económica del resto de las nucleares españolas. Mientras, en Nuclenor continúan trabajando como hasta ahora, a la espera de la comunicación oficial del Ministerio de Energía.