La demolición de La Milanera arrancará el próximo mes de septiembre

El Ayuntamiento adjudica las obras de demolición de La Milanera a Asfaltos y Pavimentos con una rebaja del presupuesto de casi el 60 por ciento

Los trabajos se prolongarán durante unos seis meses

Las máquinas volverán a entrar en el recinto ferial de La Milanera este año. La Junta de Gobierno local de esta semana ha adjudicado los trabajos de demolición del ajado edificio central, abandonado años atrás a su suerte, unos trabajos que, si todo sale según lo previsto, arrancarán el próximo mes de septiembre y se prolongarán hasta bien entrado 2018. En principio, la obra, pactada entre el Equipo de Gobierno y el PSOE durante las negociaciones para la aprobación del presupuesto, cuenta con un plazo de ejecución de 6 meses desde el inicio de los trabajos.

El contrato se ha adjudicado por 96.780 euros, en vez de los 239.353 inicialmente previstos

Pero, al margen de los tiempos que se manejan para el trámite administrativo y la ejecución material de las obras, si algo llama la atención de la adjudicación es el precio final. Y es que, el contrato ha recaído sobre la firma Asfaltos y Pavimentos, que presentó una oferta con un presupuesto un 60 por ciento más bajo que el de licitación. En total, la demolición ha sido adjudicada por 96.780 euros, en vez de los 239.353 euros en los que estaba presupuestada inicialmente.

Esa significativa rebaja ha obligado a la empresa a presentar las debidas justificaciones, las cuales han acabado convenciendo a los técnicos municipales de Contratación, que han acabado dando su visto bueno, motivando así una sensible rebaja para las arcas municipales.

Barracas

Con todo, la demolición del antiguo edificio no es sino la primera parte de un proyecto de mayor calado mediante el que se pretende volver a poner en valor el recinto ferial, que permanece en desuso varios años después de su abandono definitivo. En este sentido, la presión ejercida por los socialistas en los últimos meses parece que finalmente derivará en el traslado de las barracas de las fiestas de San Pedro al recinto ferial, una ubicación que ya mantuvieron durante varios años antes del cierre de La Milanera y el traslado “temporal” de las atracciones en el polígono docente de Río Vena.