Denunciados agricultor y conductor de cosechadora por un incendio forestal en Itero del Castillo
Guardia Civil y agentes medioambientales han coordinado una investigación tras el fuego declarado el 13 de julio en Itero
Una chispa generada al chocar la cosechadora con una piedra habría originado las llamas, que calcinaron 15 hectáreas
El Seprona de la Guardia Civil, en una investigación conjunta con agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León, ha denunciado a un agricultor y al conductor de una cosechadora por el incendio forestal declarado el pasado 13 de julio en Itero del Castillo. El fuego se inició minutos antes de las dos de la tarde en una parcela sembrada de trigo y se extendió por terreno forestal, llegando a afectar a cuatro hectáreas de pino y once de terreno agrícola, ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
La investigación abierta por la Benemérita y los agentes medioambientales permitió descubrir que en el momento del inicio se encontraba una cosechadora trabajando en la zona, sin vigilante alerta para detectar un posible conato. A falta de informa final, las investigaciones apuntan a que el incendio se produjo a consecuencia de una chispa que saltó tal cochar el peine de la cosechadora con una piedra. Se han instruido diligencias por los daños causados y se ha denunciado al operario y al agricultor por incumplir las medidas de prevención de incendios forestales.
Se ha podido comprobar, con datos de la Agencia Estatal de Meteorología, que los trabajos agrícolas se estaban llevando a cabo con temperaturas superiores a los 30 grados, aunque la velocidad del viento era inferior a los 30 kilómetros/hora. En la extinción del incendio participaron una dotación de bomberos voluntarios de Castrojeriz; bomberos, agentes medioambientales y técnicos de la Junta de Castilla y León; helicópteros, medios terrestres y personal de la Guardia Civil.
Cabe recordar que, dentro del plan de prevención de incendios forestales, queda prohibida la utilización de maquinaria agrícola tipo cosechadoras cuando la temperatura supere los 30 grados y la velocidad del viento los 30 km/h. Además, debe habilitarse una franja perimetral de 400 metros entre terreno agrícola y monte, y tanto agricultor como personal de las cosechadoras deben establecer un plan de vigilancia con, al menos, una persona en alerta. También se debe de disponer de los medios de extinción necesarios para sofocar cualquier conato.