Ayoze y Ramón Blázquez también apuntan a cotas altas
Ayoze Placeres y Ramón Blázquez apuestan por ayudar a que el Burgos esté “lo más arriba posible” a final de temporada
El equipo disputará mañana ante el Osasuna su primer partido de pretemporada
El discurso es prácticamente el mismo: competir al máximo para intentar estar “lo más arriba posible” al final de la temporada. Así lo vienen defendiendo a capa y espada todos los jugadores que a lo largo de la semana han sido presentados de manera oficial con el Burgos CF. Hoy ha sido el turno de Ramón Blázquez y Ayoze Placeres, dos jugadores con una trayectoria bien distinta, pero con un mismo objetivo: seguir creciendo con el Burgos.
Con apenas 20 años de edad, Ramón Blázquez es el más joven de los fichajes confirmados hasta ahora. Llega procedente del Alcorcón B y su incorporación al Burgos supone un salto en su todavía corta carrera deportiva. Esa circunstancia fue la que le convenció para enfilarse en las filas blanquinegras. “Vengo muy ilusionado”, ya que supone una “oportunidad” poder jugar en Segunda B con un club que, además, es “histórico”, ha asegurado durante su presentación. En este sentido, el extremo diestro ha reconocido que aún debe ganarse un puesto en un equipo que a su juicio tiene mimbres para intentar luchar por la zona noble.
Por su parte, Ayoze Placeres viene del Mérida, y a sus 25 años ya sabe lo que es luchar por los puestos de play off con el conjunto extremeño. Es más, el central llegó a debutar años atrás en Segunda División con el CD Tenerife, club en el que se formó como futbolista y en el que coincidió con el también blanquinegro Abel Suárez. Su llegada a un “gran club” como el Burgos viene de la mano de una “ambición” por “quedar lo más arriba posible”. Para ello, Ayoze apuesta por “afianzar” el equipo lo máximo posible en estas primeras semanas y empezar con buen pie la temporada.
A este respecto, el Burgos CF iniciará mañana la ronda de amistosos veraniegos enfrentándose al Osasuna en la localidad navarra de Olite. Esa será la primera prueba de nivel de un grupo que todavía está por completar y que apenas lleva cinco intensos días de entrenamiento.