La competencia y los costes de producción ralentizarán la economía en el segundo semestre

Los empresarios han comenzado el año en positivo, con mejores resultados que en 2016 y el doble de contrataciones

El segundo semestre se afronta con cautela, a causa de la fuerte competencia y de los altos costes de producción

Las empresas tienen problemas para encontrar perfiles profesionales cualificados y de industria 4.0

La competencia y los costes de producción ralentizarán la economía en el segundo semestre El informe se ha presentado esta mañana. PCR

Los empresarios burgaleses afrontan con cautela el segundo semestre del año, y esperan una cierta ralentización de la actividad económica a consecuencia de la fuerte competencia, los elevados costes de producción y la todavía escasa demanda. Así se recoge en el Índice de Confianza Empresarial, elaborado por FAE, y que demuestra que el arranque de año ha sido “bueno”, con un 60 por ciento de empresas que ha obtenido mejores resultados que en 2016, y el doble de contrataciones.

Sin embargo, los empresarios encuestados se muestran prudentes a la hora de hacer previsiones de cara a los últimos seis meses del año, y solo un 20 por ciento confía en seguir contratando personal. Ignacio San Millán, tesorero de FAE, ha reconocido que estas perspectivas se pueden deber tanto a un “agotamiento” de la actividad económica como a un posicionamiento más conservador, típico del ámbito empresarial. Lo único seguro es que las empresas sienten que su crecimiento está condicionado por diferente variables.

A saber, la fuerte competencia empresarial, los altos costes de producción (salarios o energía) y la todavía escasa demanda “frenan” la capacidad productiva empresarial, según recoge el informe de FAE. El 20 por ciento de los encuestados ha afirmado que la demanda sigue siendo escasa, pues la recuperación de la crisis económica todavía no es completa, ha apuntado San Millán, como bien demuestran sectores como construcción, que sigue derivando profesionales a otros grupos laborales.

Perfiles “desiertos”

Por otra parte, los empresarios aseguran que tienen dificultades para encontrar perfiles que se ajusten a sus necesidades, sobre todo por falta de formación especializada en industria y tecnología 4.0 y puestos intermedios. Se detecta bajo nivel de idiomas, baja adecuación de la oferta educativa a la demanda empresarial (excesiva rigidez en los programas académicos, ha apuntado Emiliana Molero, secretaria general de FAE) y lenta adaptación del mercado laboral a las nuevas realidades tecnológicas.

Así las cosas, algunos empresarios no encuentran profesionales para cubrir determinados puestos o tienen que contratar a candidatos con un perfil inferior al deseado. Aun así, las empresas que tienen problemas para realizar contrataciones adecuadas representan un 40 por ciento del total, y en Burgos “se contrata mucho”, ha puntualizado San Millán, y tenemos la tasa de paro más baja de España también por eso, no solo porque se pierda mucha población. Tampoco se puede negar la evidencia, y la emigración “puede influir un poco”, ha asegurado.