El 70 por ciento de las viviendas que se venden en Burgos son de segunda mano
La falta de desarrollo de nuevas promociones estanca la venta de vivienda nueva, que apenas supone ahora el 30 por ciento del mercado
Durante el pasado mes de mayo se vendieron en la provincia un total de 303 pisos
El mercado inmobiliario sigue sufriendo los ajustes de la crisis. Y es que, aunque en algunos aspectos, como los precios, parece que se va superando poco a poco la situación, otros indicadores se mantienen en niveles que muestran que todavía no se ha terminado de ajustar el sector. Así lo demuestra el último informe sobre venta de viviendas elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que refleja que el número de operaciones continúa estando a años luz de las cifras registradas momentos antes de la crisis.
Ahora mismo se venden menos de la mitad de viviendas que momentos antes de la crisis
En este sentido, a lo largo del pasado mes de mayo, último del que se tienen datos, se vendieron en la provincia de Burgos un total de 303 viviendas, 13 menos que en el mismo mes de 2016 y menos de la mitad de las vendidas en mayo de 2007, momento de mayor dinamismo en el mercado inmobiliario (643 operaciones). Se trata, sin duda, de una cifra suficientemente representativa por sí misma, pero la estadística se completa también con otros datos también muy relevantes para entender la situación que atraviesa ahora mismo el sector.
Así, entre otros aspectos, destaca el hecho de que alrededor del 70 por ciento de las viviendas que se vendieron en mayo eran de segunda mano, algo casi impensable hace unos años, cuando la proliferación de promociones motivaba que la vivienda de primera ocupación copara el mercado. Ahora, la vivienda nueva supone menos de la tercera parte del sector, con apenas 91 viviendas vendidas en mayo.
Paralelamente, destaca el progresivo descenso de las promociones de vivienda protegida. Durante el último mes con estadísticas, apenas se vendieron 40 VPO’s en la provincia, lo que supone 15 menos que hace justo un año y una cifra significativamente menor a la registrada durante la bonanza económica, que también empujó con fuerza el sector.