Una apuesta por la alta montaña
La Vuelta a Burgos abandonará este año la apuesta por la contrarreloj e incluye una segunda etapa de alta montaña, con final en el Picón Blanco
De momento se han inscrito 18 equipos, pero el IDJ no renuncia a alguno más
La ronda de este año se ha presentado en San Agustín. GIT
La de 2017 será una edición de la Vuelta a Burgos algo diferente. Y es que, tal y como ha subrayado durante la presentación oficial de la ronda el presidente de la Diputación, César Rico, la ronda ciclista contará este año con dos finales en puertos de Categoría Especial. A la ya habitual ascensión a las Lagunas de Neila de la última jornada se le sumará en esta ocasión el Picón Blanco, un puerto inédito que pondrá fin a una etapa “rompepiernas” que comenzará el Ojo Guareña y superará puertos como La Mazorra.
La etapa reina será este año en el Picón Blanco
La inclusión de esta etapa, diseñada por Íñigo Cuesta, ha motivado la retirada de la ya habitual contrarreloj y ha obligado al Instituto para el Deporte y la Juventud (IDJ), entidad organizadora, a reducir la dureza de la etapa de Las Lagunas.
Esas son sin duda las principales novedades de una ronda que, una vez más, comenzará en Burgos capital, con una etapa que arrancará en el Fórum y finalizará en el Castillo, al que se ascenderá por duplicado. En la segunda etapa, el pelotón deberá recorrer 155 kilómetros entre Oña y Belorado, un terreno inicialmente planteado para los sprinters. La ronda se completa con la etapa entre Bodegas Nabal y Clunia prevista para la cuarta jornada.
En total, 771 kilómetros de “espectáculo” en los que todas las salidas y llegadas “tienen un motivo”, según ha destacado Rico, que insiste una y otra vez en subrayar el carácter “transversal” de una prueba que supone una “referencia” deportiva y un vehículo promocional de primera magnitud. Así al menos lo demuestran los datos con los que cuenta la organización. Más de 1.430 personas, retransmisión en varios países de Europa y participación de algunos de los mejores equipos del pelotón internacional.
18 equipos, de momento
En este sentido, el IDJ ya ha confirmado la presencia de 18 escuadras, 5 de ellas (SKY, el Dimension Data, el Movistar, el Astana y el Quick-Step) de categoría UCI World Tour. A ellas se les suman el Fortuneo Oscaro, el Delko Marseille Provence KTM, el Direct Energy, el Caja Rural, el Cofidis, el Nippo Vini Fantini, Manzana Postobón, el Roompot, el Rusvelo, el Aqua Blue Sport y el Vlaanderen, de categoría Continental Profesional, así como el Murias y el Burgos BH, de categoría Continental.
Eso de momento, toda vez que el IDJ no descarta la inscripción de más equipos a última hora, tal y como ya sucediera el año pasado. Es más, la organización de la Vuelta a Burgos permanece atenta al “devenir del Tour de Francia”, ya que el resultado de la ronda gala podría determinar la llegada de otros equipos UCI World Tour.
Sea como fuere, Rico insiste en que los 18 equipos que ya han confirmado su presencia en las carreteras burgalesas “aseguran el espectáculo deportivo”. Un espectáculo en el que, eso sí, primará una vez más la “seguridad”, elemento crucial en la organización de la carrera.
UCI World Tour
A partir de ahí, y deseando que todo salga rodado, valga la metáfora, desde la Diputación no descartan seguir llamando a la puerta de la Unión Ciclista Internacional para que la Vuelta a Burgos pueda dar el salto de categoría después de quedarse fuera de la selección final el año pasado. Eso, en todo caso, será un objetivo a medio plazo. “No nos quita el sueño,” pero “volveremos a insistir” en la medida de las posibilidades, ha concluido Rico.