Mari Mar Blanco pone Burgos como ejemplo de compromiso con las víctimas del terrorismo
La hermana de Miguel Ángel Blanco destaca el compromiso de Burgos en dignificar y honrar la memoria de todas las víctimas
La ciudad ha rendido un sentido, y sencillo, homenaje en la glorieta de la calle Madrid, recordando los duros golpes de ETA en Burgos
“Ojalá el resto de alcaldes y alcaldesas tomasen Burgos como ejemplo de lo que se debe hacer para dignificar y honrar la memoria de las víctimas del terrorismo”. Así de contundente se ha mostrado esta mañana Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco y presidenta de la Fundación Víctimas contra el Terrorismo, en el acto de homenaje convocado por el Ayuntamiento con motivo del veinte aniversario del asesinato del concejal de Ermua a manos de la banda terrorista ETA.
Blanco ha insistido en que rendir homenaje a las víctimas no consiste en “sentarse a negociar y dialogar”, sino que “solo hay que tener voluntad de recuerdo”. En su intervención, Blanco ha calificado a Burgos como una ciudad solidaria, cercana y comprometida con las víctimas del terrorismo, también azotada por el terror de ETA. “Estar en Burgos es como estar en casa”, ha recordado, pues estudió Turismo en Burgos para estar más cerca de su hermano, que cuando comenzó estaba haciendo aquí el servicio militar.
La hermana de Miguel Ángel Blanco ha agradecido el compromiso de ciudadanos como los burgaleses, quienes, a pesar de los veinte años pasados, siguen apoyando a las víctimas. Un cariño que les da fuerza para seguir adelante, “luchando por la memoria y contra el olvido que otros tratan de imponer”. Mari Mar Blanco ha asegurado que, si bien se ha conseguido derrotar policialmente a ETA, todavía queda camino que recorrer para que “el relato de la verdad se imponga frente al relato de la mentira”, para que haya una historia de víctimas y verdugos.
“Que nunca nadie jamás legitime o justifique el terrorismo para conseguir un objetivo político”, ha insistido, al mismo tiempo que defiende la necesidad de recordar porque “si olvidamos, volveremos a matar, a justificar cada itor en la nuca y cada coche bomba”. Mari Mar Blanco ha agradecido las muestras de cariño en este veinte aniversario, que es también un homenaje a las víctimas del terrorismo, pues el asesinato de Miguel Ángel Blanco marcó un antes y un después en la lucha contra el terrorismo.
De su muerte nació el espíritu de Ermua, una unidad política y social gracias a la cual la sociedad española (y especialmente la vasca) “alzó la voz frente a ETA”, perdiéndole el miedo y lanzando un mensaje “claro y contundente de que el Estado de Derecho no se vende, no claudica”, ha recordado. Sin embargo, esa unidad política parece que está desquebrajándose, tras la polémica suscitada en Madrid por la negativa de Manuela Carmena de colgar una pancarta conmemorativa, o el rechazo de PNV y Bildu a la declaración institucional en el Congreso.
Sentido homenaje en Burgos
De ahí que Blanco haya destacado la unidad en el Ayuntamiento de Burgos, con la lectura por parte de Lorena de la Fuente (PP), Daniel de la Rosa (PSOE) y Gloria Bañeres (Cs) del manifiesto contra el terrorismo y en memoria de las víctimas. Ha faltado Imagina. Algunos de sus concejales se encontraban entre el público asistente, pero ninguno ha encabezado el acto institucional, que incluía la colocación de una placa conmemorativa en la Glorieta de las Víctimas del Terrorismo (calle Madrid) y esa lectura del manifiesto.
Se han recordado los duros momentos vividos aquel julio de 1997, cuando Burgos todavía festejaba la liberación el 1 de julio de José Antonio Ortega Lara, y llegaba la noticia del secuestro primero, y asesinato, después, de Miguel Ángel Blanco. Burgos ha sido golpeada especialmente por el terrorismo de ETA, con varios atentados, como el de agosto del 90 contra la antigua Comisaría de la Policía Nacional, o el más reciente contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil, en julio de 2009.
También cuenta con numerosas víctimas mortales, entre ellas, el guardia civil Carlos Saénz de Tejada, que fue asesinado en Mallorca en julio de 2009, y cuyos padres han asistido al acto de homenaje de esta mañana. Ha estado presente, de manera destacada, el diputado del Partido Popular Jaime Mateu, hijo y hermano de asesinados por ETA. Y acompañado a todos ellos un buen número de ciudadanos anónimos, que han respondido a la llamada del Ayuntamiento, junto con autoridades y cargos públicos y políticos de Burgos.