Cruz Roja atendió a 39.738 personas en la provincia durante el pasado año

Más de la mitad de todos los beneficiarios de la actividad de Cruz Roja en 2016 fueron personas enmarcadas en colectivos vulnerables

Cada vez se da mayor cobertura a las necesidades de personas mayores

El presupuesto se ha mantenido e incluso incrementado durante los años de crisis

Cruz Roja atendió a 39.738 personas en la provincia durante el pasado año Los responsables de Cruz Roja valoraron el trabajo de 2016. GIT

Cruz Roja atendió el pasado año a un total de 39.738 personas en la provincia. Ese es sin duda el dato más significativo de todos los incluidos en la memoria de actividad de la asamblea provincial de la organización, que arroja unos resultados más que significativos. Unos resultados que, a juicio del presidente de la asamblea, Arturo Almansa, demuestran que “la recuperación económica todavía tiene que llegar a muchos hogares”.

La organización cuenta con 11 asambleas locales repartidas por la provincia

De hecho, aunque se trata de una cifra de beneficiarios menor a la registrada en el ejercicio de 2015 (más de 43.000 personas), lo cierto es que se trata de un dato demoledor. “Atendemos las necesidades de cerca del 11 por ciento de la población” de toda la provincia, subraya Ignacio Angulo, coordinador de la organización en Burgos. Y, aunque se haya reducido el número de beneficiarios, no lo ha hecho en igual modo el de intervenciones concretas. Y es que, en determinados ámbitos y colectivos se ha incrementado significativamente el volumen de trabajo.

Ese es el ejemplo de las personas mayores, que, según asegura Angulo, cada vez solicitan más ayuda a medio y largo plazo, no de manera puntual. Es más, la cobertura de dichas necesidades hacen que alrededor del 18 por ciento del presupuesto total de la organización se dedique exclusivamente a esta materia. Y no es una cifra menor, toda vez que Cruz Roja gestionó en 2016 aproximadamente 4,9 millones de euros. Cabe destacar, en este sentido, que el presupuesto de la organización se ha mantenido e incluso incrementado durante los años de crisis, gracias a las aportaciones de las administraciones públicas y al apoyo de los 15.473 socios con los que cuenta en la provincia.

1.693 voluntarios

Ellos y los 1.693 voluntarios que diariamente se enfundan la cruz a la espalda son los verdaderos protagonistas de una organización convertida en referencia absoluta de las personas vulnerables. Así de hecho lo demuestran los datos. Más de la mitad de los beneficiarios de alguno de los programas de Cruz Roja (20.251) son personas o familias en situación de vulnerabilidad. Y alrededor de la mitad de ellos están enmarcados en el colectivo de “extrema vulnerabilidad”.

En este sentido, Angulo hace especial hincapié en el paulatino incremento de solicitudes de ayuda por parte de ciudadanos individuales y unidades familiares de dos miembros, un colectivo que antes apenas tenía presencia en las memorias de actividad.

Amplia cartera de servicios

Paralelamente, Cruz Roja mantiene numerosos frentes abiertos en distintos ámbitos, como el del empleo, del que se beneficiaron 1.093 personas, cerrando el año con la inserción laboral de 270 de ellas. En el ámbito de la salud, por su parte, los diferentes programas desarrollados por Cruz Roja han dado respuesta a las necesidades de 1.631 personas, mientras que 8.742 jóvenes han participado en alguno de los programas específicamente diseñados para ellos. De las actividades formativas se han beneficiado otras 4.758 personas y de los programas de medio ambiente otras 559. Finalmente, Cruz Roja ha atendido a 2.635 personas en situaciones de emergencia y socorros, uno de los ámbitos de actuación más reconocidos y reconocibles de la organización.

Y todo ello gracias a una red provincial formada por 11 asambleas locales que, en algunos casos, están ramificadas y tienen presencia en el territorio más rural. Una red que durante el último año no ha hecho sino consolidarse con la apertura de nuevas instalaciones en Roa y Belorado o el incremento de la cartera de servicios en Aranda y Miranda.