Burgos celebra la ‘Operación Añoranza’ con diez paisanos que conocerán sus orígenes

Ocho argentinos y dos cubanos son los familiares de burgaleses que un día cruzaron el charco en busca de una vida mejor

Para la mayoría de ellos es la primera vez que visitan España

El retorno de la expedición latinoamericana está prevista para el próximo 5 de julio

Burgos celebra la ‘Operación Añoranza’ con diez paisanos que conocerán sus orígenes Políticos, Corte Real y los diez protagonistas de la Operación Añoranza 2017 se han encontrado en el Salón de Plenos del Ayuntamiento. IAC

Diez emocionados latinoamericanos han sido recibidos esta mañana en el Salón de Plenos del Ayuntamiento por representantes políticos de todos los grupos políticos municipales. En el marco de la XXVII ‘Operación Añoranza’, ocho argentinos y dos cubanos conocerán Burgos durante estos días, en los que participan en las fiestas y tienen tiempo para desplazarse a la provincia para estar en contacto directo con la tierra que vio nacer a sus familiares.

Sin embargo, el día grande para estos diez agradecidos familiares de burgaleses tendrá lugar el domingo con la celebración del Día del Burgalés Ausente, dedicado a todos aquellos que no pueden disfrutar con el resto de paisanos las Fiestas de San Pedro y San Pablo. Además, los participantes en la ‘Operación Añoranza’ tendrán hasta el miércoles 5 de julio para seguir disfrutando de la ciudad o de la provincia de las que son originarios.

De edades comprendidas entre los 41 y los 78 años, los visitantes argentinos proceden de Rosario, Santa Fe, Mar de Plata, La Plata, Casbas, mientras que los cubanos, los hermanos Marqués Fernández, han viajado desde la localidad cubana de La Habana.

Stella Maris Palomino ofrece los mejores ajos argentinos. IAC

Emocionados, los participantes en este programa han mostrado su agradecimiento con regalos directamente vinculados a sus lugares de orígen, como Stella Maris Palomino que ha entregado al alcalde un estuche de los reconocidos ajos de Médanos, localidad argentina conocida como la capital del ajo.

Las historias que hay detrás

Pero si por algo tiene valor esta iniciativa es por las historias de aquellos burgaleses que en su día dejaron su ciudad o pueblo natal para cruzar el Atlántico en barco. Un claro ejemplo es el de Mariano Arroyo, nieto de un burgalés que dejó Vilviestre del Pinar con 14 años. Sin embargo, a pesar de su temprana edad ya pastoreaba ovejas y recordaba las fuertes nevadas, anécdotas que transmitió a los suyos. Una vez en Argentina, se instaló en Santa Fé, donde se dedicó junto a su hermano al comercio. Él llegó a visitar de nuevo Vilviestre con 84 años y falleció en Argentina con 99 años.

También es extraordinaria la historia de Beatriz Mabel Cereso, nieta de otro burgalés que se instaló en Argentina con poco más de 20 años, después de quedarse viudo a esa temprana edad. El abuelo de Cereso nació en la capital, donde ejerció de ‘chacarero’ (agricultores).