La población de Burgos sigue en caída libre con 2.249 habitantes menos en 2016
La población de Burgos a 1 de enero de 2017 era de 357.623, un 0,62 por ciento menos que hace un año
El saldo migratorio sale negativo, pues se va más gente a otras provincias o al extranjero de la que llega
Burgos es la tercera provincia de Castilla y León con más población, tras Valladolid y León
La provincia continúa perdiendo población. JAQ
La provincia continúa perdiendo población, a consecuencia del desfase entre nacimientos y defunciones, pero también por el continuo éxodo de sus habitantes, que emigran a otras provincias y fuera de España. Con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en la mano, Burgos contaba con 357.623 vecinos a fecha 1 de enero de 2017. Es decir, en un año la provincia ha perdido 2.249 habitantes, un descenso del 0,62 por ciento, siguiendo la tónica del resto de la región, si bien no es una de las que más pierde.
Los mayores descensos los han protagonizado Zamara, con una caída del 1,53 por ciento, y Ávila, con un 1,17 por ciento menos de habitantes. En cifras absolutas destacan los 4.626 vecinos que tiene de menos Valladolid. Burgos es la tercera provincia en población total, tras Valladolid (con 523.088 habitantes) y León (con 470.270), y por detrás se encuentra Salamanca (336.124). En Castilla y León la población se redujo un 0,76 por ciento en 2016, con un descenso de 18.657 personas, quedando una población total de 2.435.797.
De los 357.623 habitantes con los que cuenta la provincia, 333.185 son de nacionalidad española, pero los descensos se han registrado tanto entre la población española como entre la extranjera. Solo se han librado los colectivos procedentes de países de la Unión Europa, con un saldo positivo de 38 personas más, y los de América del Norte (16 a mayores). El mayor grupo de extranjeros lo componen los africanos (3.455), seguido de los sudamericanos (3.343). Además, Burgos tiene 14 habitantes procedentes de Oceanía.
Pérdidas recurrentes
La pérdida de población en Burgos está plenamente consolidada, con casi una década de descensos ininterrumpidos. En 2009 se tocó techo, con 374.808 habitantes, tras años de crecimientos, y desde ahí solo se han registrado caídas. Unos decrecimientos que se explican por dos causas principales. Por una parte, Burgos cuenta con un saldo vegetativo negativo, es decir, nacen menos niños del número que personas que fallecen, con una diferencia que el pasado año ascendió a 1.166 personas (2.652 nacimientos frente a las 3.818 defunciones).
Por otra parte, la población residente en Burgos, natural de la provincia o inmigrante, continúa en fase éxodo. De acuerdo con los datos del INE correspondientes a 2016, 4.728 personas abandonaron Burgos con destino otras provincias, principalmente Madrid, Álava, Vizcaya y Cantabria, frente a los 3.822 que llegaron. Y si hablamos de emigración exterior, se registraron 2.073 salidas al extranjero (de las que 513 fueron de personas de nacionalidad española) frente a las 1.896 entradas.