Denunciados cuatro pescadores sorprendidos sin licencia en diferentes ríos de Burgos
El Serpona de la Guardia Civil ha denunciado a cuatro pescadores que fueron sorprendidos en los últimos días pescando sin licencias en diferentes puntos de la provincia
Uno de ellos fue sorprendido con dos butrones (artes prohibidas) y dos truchas de talla menor a la reglamentaria
La Guardia Civil ha confeccionado varios boletines de denuncia en los últimos días al observar diversas infracciones administrativas a cuatro pescadores, cuando ejercían la actividad de manera antirreglamentaria en aguas en diferentes ríos de la provincia.
Según informan fuentes del Instituto Armado, el Seprona de Santa María del Campo sorprendía días atrás a dos pescadores a orillas del río Arlanza, pescando con sendas cañas, una de ellas improvisada con una rama de un árbol, sin carrete, con un simple trozo de sedal anudado en la punta y con lombriz de tierra como cebo. Al solicitarles la correspondiente Licencia de Pesca de Castilla y Léon, no pudieron mostrarla por no haberla obtenido nunca.
Asimismo, en el embalse de Tórtoles de Esgueva, otro pescador ejercía la actividad tanto con caña como con cuatro reteles, en el tramo acotado de la zona, careciendo en este caso tanto de la Licencia de Pesca como del permiso necesario para realizar la pesca en dichas aguas previo pago de la tasa correspondiente.
También en el Embalse del Arlanzón se registró una cuarta infracción, que ha llamado especialmente la atención del Seprona. Y es que, una patrulla observaba una persona saliendo del río, quien, al percibir la presencia de los agentes, intentó ausentarse del lugar. Al ser parado, observaron un inusual estado de nerviosismo. El hombre circulaba con una motocicleta por la Vía Verde estando prohibido para este tipo de vehículos. Las gestiones practicadas demostraron que el vehículo se encontraba de baja voluntaria desde 2013.
Inspeccionadas las orillas del río, fueron encontrados dos butrones (artes prohibidas para la pesca) y en su interior dos ejemplares de trucha común (Salmo trutta) muertas, así como un cacho (Leuciscus pyrenaicus) y un cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus). Las truchas, de 17 centímetros, tenían una medida inferior a la reglamentaria siendo su dimensión mínima autorizada para su extracción de 24 centímetros para las aguas donde se encontraban.
El hombre no poseía Licencia de Pesca en vigor para la temporada en curso. Los hechos han sido puestos en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la JCyL en Burgos.