De la Serna confía en que el AVE llegue a Burgos en el segundo trimestre de 2018
El ministro de Fomenro confirma que la plataforma entre Estépar y Burgos está al 90 por ciento y confía en que la obra culmine totalmente en el segundo trimestre de 2018
Luego deberá desarrollarse el habitual periodo de pruebas, que se prolongará varios meses más antes de que comiencen los servicios ferroviarios
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha confiado hoy en que las obras de la línea de Alta Velocidad entre Venta de Baños y Burgos concluyan “en el segundo trimestre de 2018” para, a partir de ahí, desarrollar el periodo de pruebas al que deberá someterse el tramo antes de la puesta en marcha de los servicios comerciales.
Fomento espera que las obras de la plataforma concluyan este verano para permitir el montaje de la vía
En este sentido, De la Serna ha confirmado que los trabajos de la plataforma entre Estépar y Burgos se encuentran a un 90 por ciento de ejecución, y tras superar una complicada situación “técnica y administrativa”, el objetivo pasa por culminar esas obras a lo largo de este verano. Luego, ha añadido, deberá ejecutarse el montaje de la vías, muy avanzado en los tramos hasta Estépar, y el resto de obras complementarias, como la instalación de comunicaciones y elementos de seguridad, lo que impedirá que la línea esté concluida antes del segundo trimestre del próximo ejercicio.
Eso sí, una vez finalizadas las obras, todavía habrá que esperar unos cuantos meses para poder coger el AVE hacia Valladolid en la estación Rosa de Lima. A este respecto, De la Serna no ha querido afinar más en torno a las fechas, toda vez que el periodo de pruebas y formación de maquinistas puede prolongarse durante varios meses. “En unos sitios son tres meses y el otros pueden ser seis”, ha reconocido.
Sea como fuere, las fechas que maneja hoy en día Fomento nada tienen que ver con las lanzadas hace apenas unos años. De hecho, tanto la antigua titular de Fomento, Ana Pastor, como De la Serna, han tenido que ir adaptando sus anuncios a la realidad de unas obras que parecen gafadas y que acumulan varios años de retraso respecto a las previsiones iniciales.