“Tolerancia cero” con la violencia en el deporte
Los periodistas Óscar Campillo y Paco Peñacoba disertan sobre la violencia en el deporte y su tratamiento en la prensa en una charla en la Universidad Isabel I
Consideran que cualquier solución debe tener la implicación de toda la sociedad
La sociedad debería tener “tolerancia cero” con la violencia en el deporte. Esa es sin duda una de las grandes conclusiones puestas sobre la mesa durante la charla mantenida hoy entre Óscar Campillo, director general de Comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo Vocento y ex director de Marca, y el periodista burgalés de RNE Paco Peñacoba, en el marco de una jornada organizada sobre la materia en la Universidad Isabel I. Una charla en la que ambos han intentado hacer un diagnóstico de la situación y abordar las soluciones a esta “lacra”.
Campillo considera que en torno al fútbol hay una enorme “hipocresía”
En este sentido, ambos periodistas han destacado que la solución es mucho más compleja que la mera aplicación de medidas coercitivas. Y es que, la raíz del problema de la violencia no está en el deporte en sí, sino “en la propia sociedad”, en su educación. Por eso ambos han insistido en que cualquier intento por erradicar la violencia en el deporte ha de ser un objetivo compartido por todos los estamentos involucrados, empezando desde la familia y los centros escolares, pasando por los clubes de aficionados y de profesionales y finalizando en los medios de comunicación, que también tienen su cuota de responsabilidad.
No en vano, según ha reconocido Peñacoba, el periodismo deportivo ha creado un “argot” con clara tendencia “belicista” que “no ayuda” a calmar los ánimos de los más forofos. Expresiones como “matar al contrario”, “fusilar” o “misil” deberían a su juicio desaparecer en la medida de lo posible de las crónicas o retransmisiones deportivas. Eso sí, el propio Peñacoba ha insistido en que sería un “error” circunscribir a los medios de comunicación el origen de la violencia o sus soluciones.
A este respecto, ha abundado Campillo, en torno al deporte en general y el fútbol en particular existe una gran “hipocresía”. Y es que, todos nos llevamos las manos a la cabeza cuando salen a la luz imágenes de padres agrediéndose entre ellos o ataques de unos aficionados a otros mientras no condenamos cánticos ofensivos o la exhibición de símbolos que inducen a la violencia. “Lo que no consentiríamos en la calle no deberíamos consentirlo en el campo“, ha destacado Campillo.