El juez ordena la suspensión cautelar del traslado de la niña de Medina a Rumanía
La denuncia interpuesta por la familia, estando el envío previsto para el viernes, ha obligado a tomar esta decisión “insólita”
El juez ha solicitado información a la Gerencia de Servicios Sociales, y a la Fiscalía de Menores, para estudiar el caso
La familia recuerda que acudir a la justicia “era lo único que podían hacer” y Marian Paniego insiste en que se ha cumplido con el procedimiento legal
El juez titular del Juzgado de Familia 7 de Burgos ha ordenado la suspensión cautelar del traslado de la niña de dos años y medio que reside con una familia de acogida en Medina de Pomar, a fin de analizar la denuncia interpuesta por los Gil Ochoa, que consideran que faltan garantías de protección en la decisión adoptada por la Gerencia de Servicios Sociales. La decisión del juez era “casi, casi la esperada”, si bien es algo “insólita” y fruto del escaso margen de maniobra con el que se trabaja, pues el envío estaba previsto para el 23 de junio.
La gerente territorial de Servicios Sociales de Burgos, Marian Paniego, ha explicado a BurgosConecta que el auto del juez les ha llegado a última hora de la mañana, con esa orden de suspender cautelarmente la ejecución de la medida. Paniego ha reconocido que “se lo esperaban”, pues una vez entregada la menor a la Embajada de Rumanía, que se iba a encargar del traslado para su posterior entrega a la abuela paterna, iba a ser imposible reclamarla, en el supuesto de que se detectase alguna irregularidad tras el examen del caso.
La decisión era esperada pero un tanto “insólita”, fruto del escaso margen de maniobra
Ahora, el juez ha solicitado a la Gerencia de Servicios Sociales toda la información relativa al caso, a fin de examinarla, y lo mismo ha hecho con la Fiscalía de Menores. Jon Ander Gil, hijo del matrimonio formado por Teresa Ochoa y Carlos Gil, se muestra satisfecho, aunque reconoce que acudir a la justicia era lo único que podían hacer, y ahora toca esperar a ver cuál es la resolución del juez. Les comunicaron la decisión de enviar a la pequeña con la abuela el jueves, así que no les ha quedado otra que denunciar.
Se cumplió el procedimiento
Desde la Gerencia de Servicios Sociales de Burgos, Marian Paniego ha insistido en que se ha seguido el procedimiento, y el caso entra dentro de la normalidad. Cuando los Servicios Sociales detectaron indicios de desprotección por abandono, se retiró la tutela temporalmente a los padres de la pequeña, que por entonces tenía dos meses, esta acabo acogida por la familia de Medina. Los padres formaron parte de un programa de reunificación familiar, pero sin éxito, así que se les retiró la custodia de manera definitiva.
Siguiendo el procedimiento, se buscó a la familia extensa, de sangre. Paniego ha recordado que la niña es legalmente rumana, y el país europeo tiene su propia normativa, ajena a tratados internacionales, lo que ha complicado el caso, y lo ha ralentizado. Se ha cumplido con la voluntad del padre, que propuso a la abuela paterna para que se hiciese cargo de la pequeña, y se cuenta con informes favorables de la Embajada de Rumanía, y de los servicios sociales, que aseguran que la abuela es “idónea” y no se han detectado indicios de riesgo para la menor.
Los técnicos, con los informes favorables de Rumanía, autorizaron la entrega de la custodia a la abuela materna
Sin embargo, los Gil Ochoa no lo tienen tan claro, e insisten en que la abuela nunca se ha interesado por la niña. Los Servicios Sociales llevan desde octubre intentando traspasarle la custodia, ha recordado Gil, y cuando parecía que la única alternativa que quedaba era la adopción, les reunieron el pasado jueves para comunicarles que la niña se iba a ir en una semana. Ellos no quieren quedarse con la pequeña, pero sí que exigen “garantías” de que estará bien atendida, porque no les gusta cómo se ha gestionado el caso.
Y así se lo han explicado a Marian Paniego esta mañana, en la reunión mantenida a petición de la Gerencia. La responsable regional ha asegurado que se les han ofrecido las explicaciones oportunas, y se les ha dado la información que están autorizados a ofrecer. La decisión de autorizar el traslado de la menor a Rumanía es siempre de carácter técnicos, con el único objetivo de buscar el bienestar de la niña, y primando los lazos familiares, siempre que se cumplan los requisitos legales y sociales, ha recordado Paniego.