La familia de acogida de Medina interpone denuncia y se reunirá mañana con la Junta
Los Gil Ochoa han cumplido con la anunciado y han acudido al juzgado de familia para comunicarle la situación
La Gerencia de Servicios Sociales les ha convocado para una reunión mañana, en la que se les ofrecerán explicaciones
Los medineses insisten en que solo quieren “garantías” de que la abuela podrá atender a la niña en Rumanía
Cumpliendo con lo anunciado, la familia Gil Ochoa ha acudido esta mañana al juzgado de familia de Burgos a interponer una demanda contra la decisión de la Gerencia de Servicios Sociales de entregar la custodia de su niña de acogida, de dos años y medio, a su abuela paterna que vive en Rumanía. La familia residente en Medina de Pomar pone en duda que se garantice la protección de la menor en este caso, pues asegura que la abuela nunca se ha interesado por la pequeña y no está en condiciones, al menos económicas, de atenderla.
Por ese motivo, y a fin de frenar el traslado hasta que se le den las “garantías” que exigen, los Gil Ochoa han puesto en caso en manos de la justicia. “No podemos esperar más”, pues la niña tendría que irse el próximo 23 de junio, ha explicado a BurgosConecta Jon Ander Gil, hijo del matrimonio compuesto por Teresa Ochoa y Carlos Gil, con una década de experiencia en esto del acogimiento temporal. Ahora les toca esperar a ver qué ocurre con su denuncia y, mientras, mañana se reunirán con la Gerencia de Servicios Sociales, a instancias del órgano regional.
En el encuentro se les ofrecerán las explicaciones demandadas, que pasan por asegurar que “se ha seguido el procedimiento” en todo momento y el caso de la pequeña entra dentro de la “normalidad”. Así lo afirmaba el pasado sábado Marian Paniego, la gerente territorial de Servicios Sociales de Burgos, quien insistía en que cuentan con informes oficiales de la Embajada de Rumanía que amparan la entrega de la custodia a la abuela. Se la considera “idónea”, no se ha detectado ningún indicio de riesgo para la pequeña.
Rumanía, caso especial
Con esos informes, a los Servicios Sociales no les queda otra que entregar a la menor a su familia directa, pues esta tiene prioridad ante la adopción, siempre que se cumplan los requisitos exigidos. Además, desde la Gerencia han recordado que este caso es especial, pues Rumanía no se acoge al Convenio de La Haya en protección de menores, así que la adopción sería siempre una ultimísima alternativa. Paniego niega una situación de desprotección pero parece dispuesta a ofrecer las explicaciones necesarias para tranquilizar a la familia.
La pequeña llegó a Medina de Pomar cuando tenía dos meses, después de que los Servicios Sociales retirasen la custodia temporalmente a sus padres por detectar indicios de desprotección por desamparo. Se intentó un programa de reunificación familiar, que fracasó, y se les ha quitado la custodia de manera definitiva. La prioridad es la familia extensa, la de sangre, y más en Rumanía por su normativa específica. De ahí que se haya trabajado para conseguir que sea la abuela la que se haga cargo de la menor, y todo ese procedimiento administrativo con organismos extranjeros habría dilatado en el tiempo el procedimiento, explica Paniego.