Sin lana se está más fresquito
La Sociedad Gastronómica Cucos ha celebrado esta mañana su XXX Festival del Esquileo
Los esquiladores Antonio García y Javier Tubilleja han pelado varias ovejas churras
La lana está muy bien para el invierno. Abriga mucho y es muy suavecita. Pero para el verano… mejor sin ella. Eso han debido de pensar las ovejas (si es que no tenían el cerebro hecho agua, como el de una servidora) este mediodía mientras esperaban a ser esquiladas en La Flora. La Sociedad Gastronómica Cucos ha celebrado este caluroso domingo de junio el Festival del Esquileo, una tradición que cumple 30 años y que sigue reuniendo a numerosos curiosos, grandes y pequeños, para ver en vivo y en directo cómo se esquila a estos animalillos algodonosos.
Javier Tubilleja y Antonio García han sido los esquiladores encargados de pelar a las ovejas, el primero a máquina y el segundo a tijera, “al modo tradicional que ya está en desuso”, ha recordado Lorenzo Gutiérrez, el presidente de la Sociedad Gastronómica. El objetivo de esta iniciativa es mostrar uno de los antiguos oficios, para el que cada vez se cuenta con menos profesionales, y poner en valor nuestras tradiciones. Las ovejas protagonistas, como siempre, han sido cedidas por el ganadero José, de Arlanzón, y son buenos ejemplares de churras.
Con el público a la sombra, los esquiladores han procedido a dejar sin lana a las ovejas, dando muestra de una gran habilidad. Y es que, a pesar del momento estresante que supone para ellas el esquileo (unido al miedo escénico, que tampoco hay que olvidarlo), los animalillos han cumplido con su cometido sin emitir ni un sonido, ni rebullirse en exceso. A continuación ha tenido lugar la recreación del cuadro El Esquileo, de Marceliano Santa María, a cargo del Grupo de Danzas ‘Diego Porcelos’.
El Festival del Esquileo se ha cerrado con un reparto de queso y vino de la tierra, y ha estado amenizado por la canción tradicional castellana de los Dulzaineros del Ayuntamiento de Burgos, y los bailes del ‘Diego Porcelos’. La Plaza de La Flora ha contado con un nutrido grupo de burgaleses, si bien se ha notado el calor de la jornada; también que la cita ha coincidido con el fin de semana de El Curpillos y con la celebración del Corpus Christi, que justo a la misma hora realizaba procesión por las calles del centro de la ciudad.