El Ayuntamiento se encomienda a la Junta en la polémica sobre el Centro Cidiano
Ana Bernabé recuerda que son los técnicos los que deben decir si el proyecto se “ajusta” las consideraciones patrimoniales
El estudio de detalle está en fase de exposición pública, se recibirán todas la alegaciones, se estudiarán y resolverán
La concejal recuerda que, si no se consigue el visto bueno de Patrimonio, habrá que paralizar la iniciativa y replantearla
La Comisión de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León es el ente responsable último de valorar el proyecto del Centro Cidiano, y a ella se encomiendan en el Ayuntamiento de Burgos. Una vez se ha recibido el informe de ICOMOS, el órgano asesor de la UNESCO, se ha remitido al Gobierno autonómico para que los técnicos lo analicen y, con él, el estudio de detalle, que se encuentra en fase de alegaciones. Proyecto, en el sentido extricto del término, todavía no hay, ha recordado la concejal Ana Bernabé.
Si los técnicos de Patrimonio dicen que el Centro Cidiano, tal como está proyectado con esa planta extra que ha generado tanta polémica, no se “ajusta” a los requerimientos patrimoniales de la zona, se retirará y punto. Pero “tienen que decirlo los técnicos”, ha insistido Bernabé, pues el Ayuntamiento hizo un concurso de ideas y sus propios técnicos han valorado, conforme al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y al Plan Especial del Centro Histórico (PECH) que la planta extra no atenta contra los condicionantes urbanísticos o patrimoniales.
“Nadie pretende insistir en algo que no sea lo mejor para la ciudad, pero son los técnicos los que tienen que decirlo”
La edil ha afirmado que “nadie pretende insistir en algo que no sea lo mejor para la ciudad”, pero las decisiones tienen que ser técnicas, una vez la iniciativa está en marcha. En el Ayuntamiento respetan el informe de ICOMOS, que se basa en el estudio de detalle presentado por el equipo de arquitectura vencedor del concurso de ideas. En el mismo, el órgano asesor recomienda el desistimiento del proyecto, al considerar que es “incompatible” con la protección de los dos Patrimonios de la Humanidad, el Camino de Santiago y la Catedral de Burgos.
La planta extra sobre el mirador de Fernán González es el principal escollo, que “altera” sendos bienes patrimoniales y “menoscaba” su Valor Universal Excepcional, apunta el informe, que de confidencial no tiene nada. Ante las críticas de la responsable de ICOMOS, Begoña Bernal, por el hecho de que el informe esté a disposición de la ciudadanía, la concejal ha recordado que al estar el estudio de detalle en fase de exposición pública el expediente del proyecto “al completo” se puede consultar por cualquiera, y eso incluye el informe de ICOMOS.
No se trata de ningún error de los técnicos municipales, ha insistido. Todos los ciudadanos tienen derecho a alegar a ese estudio de detalle y, por tanto, deben conocer cuánta documentación esté en manos del Ayuntamiento. Además, el informe de ICOMOS es un documento de un organismo público, así que no cabe ninguna confidencialidad en este caso, y debe estar a disposición de cuantos quieran alegar. Ana Bernabé ha recordado que, una vez se cierre la fase de exposición pública, los técnicos estudiarán las alegaciones presentadas y las resolverán.
Margen de maniobra
Si se rechaza el estudio de detalle habrá que paralizar la iniciativa y repensarla
Y si finalmente la Comisión de Patrimonio Cultural entiende que el proyecto del Centro Cidiano atenta contra algún elemento patrimonial, pues el Ayuntamiento lo paralizará. Ello supondría, ha insistido la concejal, anular el procedimiento mediante el cual se escogió al equipo de arquitectura ganador del concurso de ideas (con las consecuencias que ello tendría para el Consistorio, desde el punto de vista administrativo, legal y económico), y volver a iniciar el proceso, a fin de escoger nuevo proyecto y nueva intervención.
Eso sí, lo que está valorándose ahora es el estudio de detalle, el documento de ordenación de espacios y volúmenes que concreta los planteamientos recogidos en el PGOU en cuanto a alineaciones, alturas, retranqueos… El proyecto del Cidiano todavía no está redactado, porque depende de la aprobación de ese estudio de detalle, así que hay cierto margen de maniobra. Si se consigue ese visto bueno, el equipo de arquitectura tendría que elaborar el proyecto, que a su vez tendría que superar varios trámites administrativos, entre ellos la Comisión de Patrimonio, de nuevo.