El Consistorio reitera su intención de desprenderse de Relaciones Laborales

El Pleno del Ayuntamiento acuerda por unanimidad comenzar a desprenderse de sus obligaciones con la Escuela de Relaciones Laborales a partir del próximo curso

Está previsto que el primer nivel de la titulación se imparta ya en la UBU el curso que viene

El Pleno del Ayuntamiento de Burgos dio ayer luz verde a una propuesta conjunta de los diferentes grupos municipales mediante la que se ratifica la intención del Consistorio de dejar de financiar la Escuela de Relaciones Laborales y promover un traspaso progresivo de la misma a la Universidad de Burgos. Se trata de un asunto que ya viene siendo objeto de debate desde hace muchos meses que finalmente comenzará a desarrollarse a partir del próximo curso.

Así al menos ha quedado establecido mediante el acuerdo plenario, que indica textualmente que “la participación económica en el patronato de la Escuela irá ajustándose proporcionalmente a la baja durante cuatro años a razón de un 25 por ciento cada año, a media que sean asumidos nuevos cursos directamente por la Universidad de Burgos”. Esto es, que a partir del próximo curso, los alumnos de primero de Relaciones Laborales ya pertenecerán a la UBU.

En este sentido, el alcalde, Javier Lacalle, subrayó que “todos estamos de acuerdo” en que hay que mantener la titulación, pero que ésta no puede depender del Ayuntamiento y la Diputación, principales patronos de la misma. El problema, añadió, es que ese “desacople” no puede hacerse “de golpe”, ya que eso “interferiría” en el normal desarrollo de las clases.

Sea como fuere, la decisión ya está tomada y la Junta, a través de la UBU, deberá hacerse cargo de la titulación a partir del curso que viene, en el que las clases de primero podría comenzar a impartirse en la Facultad de Derecho. Queda por ver, en todo caso, el uso que se le da en un futuro al inmueble donde actualmente se ofrece la titulación, un edificio de titularidad municipal que podría servir de referencia para muchas actividades, incluida la instalación de una biblioteca, tal y como planteó el concejal no adscrito Fernando Gómez.